En el acto de entrega de los premios, que tuvo lugar hoy en la antigua fábrica Fabra i Coats de Barcelona, se dio también el premio FAD de pensamiento y crítica, concedido ex aequo en junio a las obras El despertar de la materia. Aalto, Eisenstein y Proust, de Adélaïde de Caters, y La arquitectura del cine. Estudios sobre Dreyer, Hitchcock, Ford y Ozu, de Manuel García Roig y Carlos Martí Aris. A esta 51 edición de los premios, que no cuentan con dotación económica, optaron 522 obras. De ellas, fueron declaradas finalistas en junio pasado sólo 27.
51 años de historia
Los Premios FAD [1] se instituyeron en 1958 con el objetivo de impulsar las corrientes de vanguardia y reconocer la calidad en los nuevos caminos y búsquedas que, entonces, aparecían como respuesta a los lenguajes más tradicionales. Hoy en día, el compromiso de fomentar los valores de la arquitectura y el interiorismo continúa vigente. Desde el año 2006, cinco tipos de obras conceptualmente diferentes optan a los Premios FAD: Arquitectura, Interiorismo, Intervenciones efímeras, Pensamiento y Crítica y Ciudad y Paisaje.
El Fomento de las Artes y del Diseño es una asociación privada, independiente y sin ánimo de lucro, que tiene el objetivo de promover el diseño y la arquitectura en la vida cultural y económica del país. Fundado en el año 1903, el FAD se ha convertido en el primer centro de referencia del diseño y la arquitectura en España gracias a su constante tarea de promoción de la cultura creativa a través de exposiciones, charlas profesionales, premios y eventos.