Prouvost competía en esta edición con los británicos Tino Sehgal, David Shrigley y Lynette Yiadom-Boakye.
Wantee fue incluida este año en la exposición Scwitters in Britain, celebrada en la Tate Britain. Esta ingeniosa instalación fílmica está inspirada en el artista Kurt Schwitters.
La Tate concede el Turner Prize desde 1984 al artista menor de 50 años que haya realizado la mejor exposición en Reino Unido en el último año y, además del reconocimiento, está dotado con 25.000 libras (30.215 euros) y con 5.000 libras (6.043 euros) para los otros tres finalistas.
Aunque aspira a resaltar la “variedad y la vitalidad” del arte contemporáneo, este galardón suele caracterizarse por la concurrencia de obras polémicas, como los animales en formol de Damien Hirst o la habitación con luces que se encendían y apagaban de Martin Creed.
A sus 35 años, Prouvost se convierte en la tercera artista no británica que logra este prestigioso premio.