Hispania Nostra fue creada en 1976 y su labor se centra en la defensa, protección y fomento del patrimonio cultural y natural, apostando por la concienciación y participación ciudadana y la colaboración entre asociaciones afines.
Manzano y Pereda han recordado en sus discursos a los diferentes presidentes que la han dirigido desde sus inicios, valorado sus actuaciones a favor de la conservación del patrimonio, afrontando retos y consolidando los cimientos de la organización. «Mis predecesores –relató Pereda [1]– fueron impulsando que Hispania Nostra pasara de ser una asociación que promovía y apoyaba la salvaguarda del patrimonio cultural a ser una palanca para su conservación, con una presencia cada vez más visible en la sociedad. Un tránsito que pocas asociaciones supieron acometer en Europa».
«La asociación ha sobrevivido estos nueve lustros porque ha sabido adaptarse a los cambios», destacó la presidenta. «Al mismo tiempo se ha incrementado la importancia que la sociedad concede al patrimonio y éste ha comenzado a verse no como un pasivo que genera obligaciones, sino como un activo que proporciona satisfacción, calidad de vida y recursos económicos, es decir, como un vector de desarrollo sostenible. La protección del patrimonio histórico tiene una enorme potencialidad para crear riqueza y empleo y, posiblemente, su recuperación es un factor esencial para invertir la tendencia de esa España que se vacía y empobrece, aprovechando la excepcional simbiosis entre patrimonio cultural y natural que se da en esas zonas».
La reina estuvo acompañada de la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y el director de la Academia, Tomás Marco Aragón.
Instituido por la Academia en 1943, este galardón se concede con carácter anual a una persona o entidad española o extranjera que se haya distinguido de modo sobresaliente en el estudio, promoción o difusión de las artes, en la creación artística o en la protección del patrimonio histórico, cultural y natural.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando es una de las principales instituciones culturales españolas. Inaugurada en 1752, durante el reinado de Fernando VI, ocupa desde 1773 el madrileño Palacio de Goyeneche. En la actualidad se compone de 56 académicos de reconocido prestigio en los diversos campos de las Bellas Artes y se estructura en cuatro departamentos con personal especializado: Museo, Calcografía Nacional, Biblioteca-Archivo y Taller de Vaciados y Reproducciones Artísticas. Sus extraordinarias colecciones y la autoridad de sus dictámenes convierten a la Academia en una institución única.
Asociación muy activa
La entidad premiada desarrolla diversas actividades periódicas que consolidan un sistema de comunicación, información y conocimiento articulado mediante reuniones de asociaciones de diferentes ámbitos territoriales, la gestión –desde 1978– de las candidaturas españolas de los Premios Europa Nostra y la edición de publicaciones periódicas como Hispania Nostra o Patrimonio Cultural y Derecho. También organiza conferencias, congresos, exposiciones, mesas redondas y debates con el fin de materializar acciones y protocolos de actuación.
Otras iniciativas para combatir la degradación y pérdida del patrimonio son la elaboración de la Lista roja de patrimonio en peligro y las convocatorias desde 2011 y 2012 de las Jornadas y Premios de buenas prácticas, que fomentan y apoyan medidas conducentes a aunar investigación, eficacia, creatividad y sostenibilidad.