El pasado jueves se emitieron 32 votos, cinco de ellos por correo, y, finalmente, lo que se presumía un dúo de candidatos se convirtió en trío: un nuevo académico se unió a los dos más citados –Darío Villanueva y José Manuel Blecua–, José Antonio Pascual, actual vicedirector, para recibir un único voto.
Víctor García de la Concha abandona el cargo después de tres legislaturas al frente de una institución que pronto cumplirá tres siglos y en la que ha volcado su política panhispánica. El único requisito para ser elegido: ser académico y tener menos de 78 años, lo que deja fuera a figuras como Martín de Riquer o Ana María Matute.
Al contrario que para cubrir los asientos vacantes, para elegir director no hay candidaturas, lo que no ha evitado que en las últimas semanas hayan aparecido dos nombres en todas las quinielas: Darío Villanueva, actual secretario y catedrático de Teoría de la literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Santiago de Compostela, y José Manuel Blecua, filólogo, hijo de académico y catedrático en la Universitat Autònoma de Barcelona. A estos dos nombres se unió la semana pasada el de José Antonio Pascual, catedrático de Lengua Española.
La RAE cuenta con 46 asientos. Teniendo en cuenta las vacantes de los fallecidos Francisco Ayala, Miguel Delibes y Valentín García Yebra, y que hay dos electos que aún no han leído sus discursos –Inés Fernández-Ordóñez y Pedro Álvarez de Miranda–, quedan 41 académicos en activo. Pero sólo pueden ejercer su derecho al voto los electores que hayan asistido a un mínimo de 12 plenos a lo largo del año. En resumen, puede votar aproximadamente 30-33.
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