El jurado reconoce el funcional y magistral trabajo de Sanz y Coso en el decorado de Enrique VIII y la cisma de Inglaterra. En las tres ediciones anteriores el Ceres recayó en los escenógrafos Eduardo Moreno (2012), Paco Azorín (2013) y Max Glaenzel (2014). Estos dos directores de escena, escenógrafos e investigadores teatrales, cuentan con más de tres décadas de trayectoria profesional en la que han firmado más de medio centenar de montajes teatrales y una serie de proyectos museográficos con Antiqua Escena.
Una buena parte de su carrera como escenógrafos está vinculada con la dramaturgia española de los últimos años desarrollada en el Centro Dramático Nacional y salas alternativas como Cuarta Pared. Entre sus últimos trabajos para el teatro destacan la escenografía del musical Follies de Sonheim, Delicado equilibrio de Albee, Un tranvía llamado deseo y Muerte de un viajante, todas con dirección de Mario Gas.
Por otro lado, el galardón de Iluminación valora la riqueza del proyecto de Pedro Yagüe en Don Juan Tenorio, Edipo Rey y La pechuga de la sardina. En años anteriores fueron galardonados los iluminadores Juan Gómez-Cornejo (2012), Miguel Ángel Camacho (2013) y Valentín Álvarez (2014). Yagüe fue jefe de departamento de iluminación en el Teatro de la Abadía de Madrid desde 1999 hasta 2006, cuando ascendió a director técnico durante la temporada 2005-2006. Es coordinador técnico del Festival de Almagro desde el año 2005.
Yagüe ha pasado por el Festival de Mérida en diversas ocasiones: con Antígona, dirigida por Mauricio García Lozano en 2011; Julio César, en 2014, y Salomé, en 2015, ambas dirigidas por Paco Azorín. Entre sus galardones se encuentran el Premio Max de Iluminación 2012 por La Avería, con dirección de Blanca Portillo, el Premio Max de Iluminación 2010 por Urtaín, dirigida por Andrés Lima; y el Premio ‘Rogelio de Egusquiza’ de Iluminación 2007 por La Ilusión, con dirección de Carlos Aladro.