Ardalén, fruto de tres años de trabajo muy intenso del premiado, es, en sus propias palabras, «una historia en torno a la memoria personal. La memoria como esencia de nuestra existencia, de la percepción de nuestra propia vida, de nuestra identidad. Puede sonar filosófico pero, al final, se trata de un puñado de seres humanos que se ayudan y se hacen daño unos a otros, algunos llegan a quererse y todos se aferran a sus recuerdos para intentar evitar el naufragio».
El premio, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, está dotado con 20.000 euros y tiene como objeto distinguir la mejor obra de esta especialidad publicada en cualquiera de las lenguas españolas durante el año 2012.
La historia
[1]Sabela, una mujer en los cuarenta, en crisis tras la ruptura de su relación de pareja y la pérdida de su empleo, llega a una pequeña aldea en medio de los montes buscando datos improbables sobre su abuelo, un hombre de vida azarosa, emigrado a Cuba y del que su familia no volvió a saber. Las pocas pistas de las que dispone son un puñado escaso de cartas y alguna foto desvaída.
En ese rincón perdido entre montañas encuentra a un hombre, Fidel, al que apodan “el Náufrago”, al parecer único y tardío superviviente de aquella oleada de emigración caribeña de principios del siglo XX. Sabela comienza así una relación extraña con ese hombre alucinado, al que escuchará contar del Océano, de barcos, de puertos increíbles en países exóticos, de ballenas y peces, de sus tres naufragios, siempre con descripciones oníricas y maravillosas. En la historia se entrecruzarán las gentes de la aldea, parapetadas tras una desconfianza atávica, y los personajes recordados por “el Náufrago”, que acaban urdiendo entre ellos, Fidel y Sabela una maraña de recuerdos y sentimientos.
Un hombre con la memoria asaltada por evocaciones dudosas y una mujer a la que han privado de una parte de las suyas, componiendo una historia alrededor de la búsqueda de la identidad y la autoafirmación a través de los recuerdos, transitando sobre la línea difusa que separa, a veces, lo imaginado de lo que se cree haber vivido.
Multipremiado
[2] Miguelanxo Prado (La Coruña, 1956) inició su trayectoria colaborando en revistas como Creepy, Comix Internacional y Zona84. En 1985 publicó Fragmentos da Enciclopedia Délfica, su primer álbum en solitario, al que seguiría Stratos en 1987. Realizó la serie Quotidiania Delirante para la revista satírica El Jueves. En 1990 publicó su álbum más reconocido, Trazo de tiza, con el que obtuvo repercusión internacional. Otros álbumes suyos son Stratos o Tangencias. También realizo cómics basados en guiones ajenos como Pedro y el lobo, o la serie El manantial de la noche.
Trabajó para la Televisión Galega creando el personaje Xabarín y todos los personajes de la serie Os vixilantes do Camiño. En 1998 diseño los personajes de la serie de animación Men in Black para Dreamworks. En 2003 vio la luz su colaboración con el conocido guionista de Sandman, Neil Gaiman, en el libro colectivo Noches eternas.
Ha recibido numerosos premios tanto españoles como internacionales, que lo reconocen como uno de los grandes. Dirige el salón del cómic Viñetas desde o Atlántico desde 1998. El 28 de noviembre de 2009, Prado ingresó en la Real Academia Gallega de Bellas Artes.
El jurado
El jurado ha estado compuesto por Ulises Ponce, a propuesta de la Asociación de Autores de Cómic de España; Ignacio Casanova por la Federación de Asociaciones de Ilustradores Profesionales; Rocío Orraca por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros; Laura Pérez Vernetti-Blina por las Asociaciones o Federaciones de Profesionales del Cómic; Víctor Nieto por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Fátima Ruiz Bacaicoa por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Isabel Tajahuerce por el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid; Francisco Camarasa por el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, y los dos últimos autores galardonados, Santiago Valenzuela en 2011, y Alfonso Zapico en 2012. Lo ha presidido Teresa Lizaranzu, directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, y ha actuado como vicepresidenta Isabel Ruiz de Elvira, subdirectora general adjunta de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas.