El fallo del premio, dotado con dos grabados de Goya y una exposición homenaje que se celebrará el año que viene en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se ha hecho público en la presentación de la muestra que se le dedica en Madrid al anterior ganador, Jaume Plensa.
Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986 y Premio Príncipe de Asturias de las Artes de 2003, Barceló suma en su trayectoria honores como haber sido en 2004 el primer artista contemporáneo vivo en exponer en el Museo del Louvre, representar a España en la Bienal de Venecia de 2009 o ser el encargado de realizar la cúpula de la Sala XX del Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra. Entre sus últimos reconocimientos se encuentra el Premio Penagos de Dibujo en 2011 y el doctorado honoris causa por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
Considerado el artista español más cotizado del momento, Barceló ha pasado más de dos décadas viviendo entre París, Mallorca y Mali, país que ha abandonado debido al conflicto islamista. De formación autodidacta, aunque pasó por las escuelas de Bellas Artes de Palma de Mallorca y Barcelona, su nombre comenzó a sonar en los circuitos iternacionales de arte a partir de 1981, con tan solo 24 años, cuando participó en la Bienal de São Paulo y posteriormente en la Documenta de Kassel. Su labor artística abarca diferentes disciplinas, como la pintura, la escultura, la cerámica, el dibujo, el cine, etc. y sus piezas forman parte de las colecciones de los mejores museos y centros de arte del mundo.
El jurado de la XVIII edición del Premio Nacional ha estado formado por cinco expertos en arte contemporáneo: Jaume Plensa, Víctor Nieto Alcaide, Francisco Calvo Serraller, Chema de Francisco y el académico delegado de la Calcografía Nacional, Juan Bordes Caballero, en calidad de secretario del galardón.
Convocado por la Calcografía Nacional, este importante galardón fue instituido en 1993 con el triple objetivo de reconocer la labor de los creadores que se dedican al grabado y técnicas afines, impulsar su práctica y estimular el coleccionismo de estampas.