Estos galardones reconocen el talento y la excelencia de aquellos artistas, intelectuales e instituciones que enriquecen el patrimonio cultual de la región. Este año, el Ejecutivo madrileño ha premiado con la Medalla Internacional de las Artes, el máximo reconocimiento cultural que concede la Comunidad, a la contribución del pintor, escultor y artista gráfico Manuel Valdés a la divulgación del arte y la cultura.
Manolo Valdés (Valencia, 1942) reside actualmente en Nueva York. Aguirre ha alabado su trayectoria, de quien destacó que con su «aproximación a los maestros del Museo del Prado mediante el uso de lenguajes y técnicas actuales, se ha convertido en uno de los grandes embajadores en el mundo del mayor tesoro cultural que tenemos los madrileños».
Patrimonio
En los Premios de Cultura de la Comunidad se ha incorporado como novedad la categoría de Patrimonio, con lo que se han ampliado a ocho las distinciones. Esta categoría se estrena con el galardón a Ramón González de Amezúa y Noriega. González de Amezúa es el fundador de Organería Española, artífice de los grandes órganos de las Basílicas San Pío X y Nuestra Señora del Rosario de Lourdes, el del Teatro Real (hoy en Getxo) y el de la Fundación March. En 1970 fue elegido académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en 1991 fue nombrado director. Es Caballero de la Orden de Isabel la Católica, Encomiendo de la de Alfonso X el Sabio, Medalla de Oro de las Bellas Artes y miembro de Honor de la Fundación Amigos del Museo del Prado.
En la categoría de Cine, el galardón ha recaído en esta edición en el director Álex de la Iglesia, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España desde junio de 2009 y cuya última película, Balada triste de trompeta, ha ganado dos premios en la 67ª Mostra de Venecia: Mejor Guión y León de Plata a la Dirección.
Caruncho y Vallhonrat
El galardonado con el premio en la categoría de Artes Plásticas ha sido Luis Mª Caruncho y Javier Vallhonrat ha recibido el de Fotografía. Caruncho es uno de los artistas que recuperaron el espíritu de la vanguardia en la España de finales de los años cincuenta y desde entonces ha sido fiel a los cánones de la abstracción, con una pintura en la que se conjugan la pasión por la geometría y un sentido lúdico de la existencia. Además, ha ejercido de crítico, comisario de exposiciones y responsable de instituciones culturales.
En cuanto a Vallhonrat, recibió en 1995 el Premio Nacional de Fotografía otorgado por el Ministerio de Cultura y desde 1997 es profesor en la facultad de Bellas Artes de Cuenca.
El galardonado en la categoría de Música ha sido Joaquín Sabina. Por su parte, el escritor Álvaro Pombo ha sido distinguido con el Premio de Cultura en la categoría de Literatura. Pombo es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid y en el Birkbeck College de Londres, donde residió durante once años. Desde que en 1973 se publicó su primer libro de poesía, Protocolos, se le ha considerado una voz personal y única en las letras españolas.
En cuanto a la modalidad de Teatro, se ha galardonado la carrera profesional de Juan José Seoane, que está jalonada de incursiones en la ópera, la zarzuela, el teatro y el cine.
Joaquín de Luz, premio en la modalidad de Danza, fue un destacado alumno de Víctor Ullate y tras ganar la Medalla de Oro en el Concurso de Ballet ‘Nureyev’ de Budapest dio el salto internacional. Actualmente es el bailarín principal del New York City Ballet.