Bien puede decirse que Jennifer es una niña prodigio después de su participación en este concurso internacional en el que competía con otros jóvenes pianistas de hasta 15 años. El jurado del concurso le concedió el primer premio por unanimidad y, además, una mención especial debido a su corta edad.
En octubre, la niña debutará como solista en Francia, en la Orquesta Sinfónica de Ariège, una actuación inédita para intérpretes tan jóvenes de un instrumento técnicamente muy difícil.