William Kentridge ha alternado la práctica del dibujo y del grabado con incursiones en el mundo del cine y del teatro, donde ha trabajado como actor, guionista y director. Su obra es un intento personal y expresivo de abordar la naturaleza de las emociones humanas y la memoria, así como la relación entre el deseo, la ética y la responsabilidad.

Su obra está particularmente arraigada en su lugar de origen, un país marcado por la división racial y las leyes del apartheid. Sin embargo, sus obras no «ilustran» el régimen racista, sino que comunican su mensaje a través de la metáfora.

Re-trabajando

Kentridge utiliza una técnica de animación particular: crea dibujos con carboncillo y pastel que modifica borrando, añadiendo y re-trabajando los elementos. Cada estadio del proceso es filmado durante unos segundos con una cámara de 16 mm. Así utiliza sólo una treintena de dibujos en lugar de los miles que normalmente son necesarios para realizar un filme.

A través de esta técnica, Kentridge visualiza el paso del tiempo y la estratificación de la memoria, ya que el proceso de producción queda visible sobre los dibujos.

William Kentridge ha realizado desde 1979 numerosas exposiciones individuales y colectivas en Gran Bretaña, Noruega, Francia, Alemania, Italia, Portugal y Australia y ha estado presente en las Bienales de Sídney, Estambul, La Habana y Johannesburgo.

Atención sobresaliente al dibujo

El Premio Penagos de Dibujo se creó en 1982 en memoria del dibujante Rafael de Penagos (Madrid, 1889-1954), considerado como el más importante representante del movimiento de renovación que se produjo en el campo de la ilustración gráfica española durante los años 20 y 30.

Desde su creación, el galardón se convoca anualmente y ha sido concedido a algunos de los más importantes artistas de nuestro panorama actual. A partir de 2008 se otorga como reconocimiento a la trayectoria profesional de un artista vivo que, dentro de su carrera, haya dedicado una atención sobresaliente al dibujo.

El presidente del jurado ha sido Alberto Manzano Martos, presidente de la Fundación Mapfre, y el vicepresidente, Pablo Jiménez Burillo, director general del Instituto de Cultura de la Fundación. Los demás miembros han sido Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte; Eugenio Carmona, catedrático de Historia del Arte; Juan Fernández-Layos, vocal del Consejo Asesor del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre; Julián Grau, artista; Leandro Navarro, galerista; Estrella de Diego, catedrática de Historia del Arte; y María Dolores Jiménez Blanco, profesora de Historia del Arte. Como secretario no vocal actuó Daniel Restrepo, director general adjunto del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre.