Entre estas actividades cabe destacar la construcción de dos pabellones temporales diseñados por Zaha Hadid y por Ben van Berkel, de UNStudio, que permanecerán abiertos hasta el 31 de octubre en el Millenium Park, un parque muy importante de esta ciudad donde tienen cabida importantes instalaciones de arte y arquitectura.

El objetivo de ambos pabellones es mostrar la audacia del Plan de Daniel Burnham, asentado en su carácter sistemático y regional, dos principios que aún hoy en día son claves en el crecimiento urbano de Chicabo. Ambos pabellones son espacios públicos que han sido concebidos para incitar a la gente a reunirse, a caminar alrededor y a través de la obra, y a observarlos, a la vez que junto a ellos se han colocado una serie de paneles adyacentes que explican las ideas y motivaciones que se esconden tras el Plan Burnham.

Formas sinuosas

El pabellón de Zaha Hadid está compuesto por una estructura curvilínea que forma una especie de tienda de campaña. Una estructura de formas sinuosas que juegan con la luz, la sombra y el espacio y un diseño que tiene la capacidad de reinterpretar nuestro entendimiento sobre lo que un edificio puede ser, como ocurre con toda la obra de esta arquitecta.

Para realizar este diseño, Zaha Hadid se basó en la planimetría del Plan Burnham, formando un juego imaginario que representa la extensión de sus calles diagonales. El juego entre las luces y las sombras varía según la intensidad de la luz que recibe, y durante la noche se muestran al visitante una serie de vídeo-instalaciones multimedia del artista Thomas Gray sobre el pasado y futuro de la ciudad que son proyectadas sobre la superficie interior de tela del pabellón desde diferentes puntos de vista, creando un efecto de inmersión en el visitante. La estructura del pabellón, que es reutilizable, está realizada en aluminio y cubierta por una tela tensible que la cubre por completo.

Pabellón de UNStudio 

Por otro lado, el pabellón de Ben van Berkel está inspirado en los principales conceptos arquitectónicos del Plan Burnham. Se trata de un espacio rectangular suavizado con una geometría orgánica, una estructura que simula un tejado flotante que ofrece vistas sorprendentes del skyline de Chicago a través de varias aberturas.

Su diseño en acero desarrolla una elaborada relación entre una geometría rígida y un espacio flotante multi-direccional. Para enfatizar la geometría del pabellón, se le ha dotado con un sistema de iluminación situado en el suelo y, en función del número de visitantes que reciba, el color de la luz y su intensidad varía.

Primer Centenario del Plan de Chicago.