Joven soulman

Desde hace un par de años, Eli Paperboy Reed se ha erguido como la nueva figura del Rhythm and Blues tradicional a la que todos ven como sucesor de los grandes del género. Su música es visceral, cruda, llena de soul y rock’n’roll. Su voz es desgarrada y apasionada. Le acompaña una banda llamada The True Loves, quienes ponen todo lo necesario para completar un sonido elegante, caliente e inagotable.

Eli es un joven nacido en Boston hace 26 años que ha vivido en varias ciudades estadounidenses para terminar afincado en Nueva York. Ese bagaje cultural y musical hizo un efecto muy positivo en este inquieto amante de la música negra de los años 60 y 70.

Su primer disco, Walkin’ and talkin, suena extraordinariamente bien. Suena a Rhythm and Blues sin condimentos, a soul de medio tempo, y es una gran carta de presentación. Después de este álbum sólo hacía falta que un buen productor cogiese por banda a Eli y a The True Loves y les diese un toque más profesional. Así ocurrió con su segundo disco, Roll with you, un auténtico torbellino sonoro donde conjugan sonidos puros y donde, sobre todo, Eli termina de crear a su personaje soulman dotándole de personalidad e identidad propia.

Eli Paperboy Reed lleva camino de convertirse en un referente del género, como Edwin Starr, Wilson Picket, BB King, Charles Wright, Otis Redding o Sam Cooke. Todos ellos son reconocibles por algún aspecto en concreto, y así quiere hacerlo Eli. Su grito soul y su gesto con la boca abierta y la cabeza ladeada es su principal seña de identidad, y así lo reflejó en la portada de su segundo trabajo. Pero también la imagen que da en el escenario, la ropa que viste y la forma de dirigirse a sus fans completan una estética tan auténtica como necesaria en este tipo de música.

El concierto

The True Loves salieron a escena a caldear el ambiente, empezaron interpretando sonidos soul limpios y veloces, mientras el trompetista, metido en el papel de maestro de ceremonias, animaba al público para corear el nombre de Eli, ausente en el escenario por el momento.

Después de hacerse de rogar durante unos sabrosos minutos de introducción musical, salió Eli, vestido con un traje de cuero y con una sonrisa de oreja a oreja. Comenzó dejando claras sus intenciones e interpretó The satisfier. Desde entonces, y hasta terminar el concierto, no paró de transmitir una incansable energía acompañada por ritmos sensuales y frenéticos.

Aun así, también hubo lugar para los medios tempos y para los momentos acústicos, un buen balance ante tanto desenfreno soul. La banda The True Loves está compuesta por una sección de metales sensacional (dos saxos –tenor y alto– y una trompeta), guitarra, bajo, batería y teclados Hammond. Suenan perfectamente coordinados y a su vez saben transmitir cercanía y calor.

El concierto terminó con una versión extendida de Take my love with you. Fue más de hora y media de sensaciones veloces y agitadas, de sonidos negros recuperados; celebración de una música que cada vez cuenta con más adeptos alrededor del mundo.

La nueva hornada

A pesar de que Eli está comenzando a destacar en el panorama musical global, no es el único representante de una escena soul que está trayendo consigo artistas de gran calidad. Se trata de una serie de cantantes y bandas que recrean el modo de componer y grabar de los grandes y clásicos artistas del género. Han recuperado los métodos de grabación analógicos y han sabido transmitir ese espíritu festivo y que implica este estilo musical.

Algunos de estos nuevos abanderados son Raphael Saadiq, JC Brooks & The Uptown Sound, Black Joe Lewis & The Honeybears o Breakestra. Bandas que tienen algo en común con Eli Paperboy Reed: pasión por la buena música negra de los 60 y 70 y recuperar el espíritu de un estilo que todavía tiene mucho que dar al público.