Recientemente, además, tuvo lugar también la celebración del primer acto del Programa de Educación y Cultura de la ONU “Impacto Académico”.
El protagonista del acto de apertura será el director de cine neoyorquino Woody Allen y su New Orleans Jazz Band, quien además de participar en el correspondiente concierto, será también el encargado de la presentación del llamado Film Center.
En el aspecto gastronómico, el Niemeyer contará a partir de su inicio con la presencia de Pedro y Marcos Morán (padre e hijo), propietarios del restaurante Casa Gerardo en la también asturiana localidad de Prendes, quienes en su momento fueron los ganadores del concurso oficial para hacerse cargo de la gestión gastronómica de este espacio, una propuesta para la que, en sus propias palabras, “presentamos una estrategia para ser comisarios gastronómicos del Centro”.
Varios espacios gastronómicos
A estos efectos, la familia Morán contará con el espacio correspondiente a la Plaza del Centro (con capacidad para alrededor de 10.000 personas) –en la que está por definir el tipo de actividad gastronómica que desarrollarán– así como con unos locales en la Torre (de 14 metros de altura) que albergarán una coctelería y un restaurante en el que “diferentes chefs cocinarán en nuestra casa para después dejar sus menús históricos en la oferta, con la intención de hacer accesible la alta gastronomía a un precio muy económico”, según señalaba el padre, Pedro Morán. Con esta estrategia, su hijo, Marcos Morán, añadía que su intención era que “la gastronomía se ponga de verdad al mismo nivel que otras disciplinas artísticas”.
El Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer pretende convertirse en un referente a nivel mundial en educación, cultura y paz. El proyecto de este Centro fue una donación personal del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, como “regalo-homenaje” por el 25 aniversario de la Fundación Príncipe de Asturias.
Un joven arquitecto de 103 años
A sus 103 años, Niemeyer está considerado como una de las figuras más representativas de la arquitectura internacional, ganador de premios como el Pritzker de arquitectura, el Principe de Asturias, el León de Oro en la Bienal de Arquitectura de Venecia o la Medalla de las Artes y las Letras en España.
Entre sus obras más significativas destacan la sede de la ONU en Nueva York, los sambódromos de Río de Janeiro y São Paulo o los edificios más importantes de la capital de su país, Brasilia, la única ciudad construida en el siglo XX que ha sido considerada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.