En cuanto a la parte alcohólica, parece ser que fueron unos monjes holandeses los que crearon la ginebra a principios del siglo XII, “teóricamente” como medicina para combatir la peste bubónica. A finales del siglo XVI, los soldados ingleses descubrieron en Holanda la Genever, no dudando en llevársela con ellos de vuelta a Inglaterra.
Suprimidos los trámites legales de importación, en 1689 los ciudadanos británicos obtuvieron el derecho de elaborar su propia ginebra, lo que aumentó la popularidad de este destilado. Al poco tiempo, la ginebra se había convertido ya en la bebida nacional de Inglaterra.
Y respecto a su “socio”, la tónica, hubo que esperar hasta 1870, cuando la compañía J Schweppe & Co, establecida en Londres, tuvo la brillante y sabrosa idea de incluir quinina en la soda carbonatada, inventando el agua tónica, una bebida que además de refrescante, aseguraban que era un eficaz medicamento para combatir el paludismo y la malaria.
Años más tarde, como una curiosa forma de homenaje a la victoria de las tropas británicas en India, un oficial del ejército inglés hizo la genial propuesta de añadirle ginebra al agua tónica, se supone que –además de por las evidentes razones alcohólicas– por sus excelentes cualidades añadidas para la salud de los combatientes, especialmente en esa “insalubre” zona asiática.
Una combinación reinventada y actualizada
Y así ha llegado esta combinación hasta hoy en día, cuando el histórico Gin Tonic parece ser, una vez mas, la bebida del momento, reinventada con nuevos destilados de extraordinaria calidad, muchos de ellos de fabricación casi artesanal y algunos sin duda muy atrevidos, a los que se les ha añadido alegremente sabores como el pepino, el jengibre o los pétalos de rosas, en busca de una sofisticación y personalidad más acorde con nuestros tiempos, pero en la mayoría de las ocasiones poco acordes con la esencia de la bebida original.
Gin Tonic para sibaritas, parecen querernos transmitir esa treintena larga de marcas llamadas de categoría “Premium” que se han creado en los últimos cinco años para satisfacer un mercado cada día más exigente y deseoso de nuevas propuestas, entre las que podemos encontrar ginebras inglesas como Bull Dog, Whitley Neill, Bombay Shapphire, GOA o Tanqueray Ten, escocesas como Hendrick’s y Blackwood’s Vintage Gin 2007, francesas como Magellan y Citadelle Bluecoat y alguna procedente de Estados Unidos, como la Bluecoat.