«Yo pensé, ¿Qué está haciendo? ¡Está robando la vitrina del museo! ¡Nos van a arrestar!, dijo ella. Un segundo después, Neal, de 24 años, hincó una rodilla en el suelo y le preguntó a Neelam, de 25, si se quería casar con él.
El caso, muy parecido a otros cuantos que ya se han dado en la Sala de Gemas Grainger del Field Museum de Historia Natural de Chicago, forma parte de una nueva oferta realizada por el museo para que las parejas se declaren allí, en sus instalaciones. El “pack amoroso”, a un precio de 350 dólares, incluye además un brindis con champaña y si se desea, complementos opcionales.
Buen acogida
«Estamos muy contentos con la respuesta obtenida con esta oferta», ha declarado Megan Williams Beckett, responsable de eventos especiales del Field. «Ya hemos tenido siete declaraciones desde que se inició este programa en octubre pasado».
Previamente, el museo ya había ofrecido una propuesta similar, pero con un numero de servicios menor. «Aproximadamente, media docena de hombres alquilaba una vitrina de plexiglás que nosotros colocábamos en la sala para la declaración», dijo Beckett.
Las parejas, por su parte, quedan encantadas con semejante propuesta tan creativa. En el caso de esta última pareja, Neal, el novio, comentaba: «Soy un romántico y quería ofrecerle a Neelam una historia que nunca olvidara. De hecho, ella estaba tan nerviosa que pasados más de 45 minutos desde mi declaración me preguntó: ¿Te he dicho que sí, verdad?”