La oposición obedecía a su preocupación por la posibilidad de que un edificio de estética muy moderna restara brillo a la catedral, obra del arquitecto barroco Christopher Wren, el preferido de Carlos. Jean Nouvel, autor de obras como la torre Agbar de Barcelona o la ampliación del Museo Reina Sofía de Madrid, ha sido distinguido con el Premio Pritzker, considerado el Nobel de la Arquitectura, así como con la Royal Gold Medal, la máxima distinción que puede recibir un profesional en el Reino Unido.
Preocupación del RIBA
Según The Guardian, las intervenciones del príncipe Carlos en temas de arquitectura y urbanismo preocupan e irritan a los profesionales. En su última intervención conocida, el heredero del trono persuadió a un promotor qatarí para que anulara un contrato con otro Premio Pritzker, el británico Richard Rogers, a quien se había encargado un proyecto también en Londres. En aquel caso, el solar de la polémica estaba situado junto al Hospital Real de Chelsea, también diseñado en el siglo XVII por Christopher Wren.
El presidente del Royal Institute of British Architects (RIBA), Sunand Prasad, acusó ayer al príncipe de extralimitarse. La intervención en contra de Nouvel es, según Prasad, peligrosa, pues su proyecto fue seleccionado en un concurso internacional abierto. En esta ocasión, el heredero del trono no se ha salido, sin embargo, con la suya, y el proyecto del arquitecto francés sigue adelante.