Bajo el título Pintar de memoria, la muestra ofrece sobre todo pinturas de gran formato, enérgicas y luminosas, que exploran simultáneamente los límites del dibujo y del color. Retomando la famosa controversia que da origen a la Accademia Florentina de las Bellas Artes, «disegno o colore», Corazón altera las estrategias: dibujar como si estuviera pintando y pintar como si estuviera dibujando.
Escenario silencioso
El territorio para este ensayo, en sus propias palabras, «tiene que ser un escenario silencioso, que apele a la memoria y la quietud. Pinturas con un punto de alegre melancolía, espacios en los que algo va a ocurrir o que acaban de ser abandonados. Solo doy por concluido un cuadro cuando la excitación comienza a ser sustituida por la compasión conmigo mismo».
En todas las obras expuestas se despliega su exquisita reinterpretación de los temas clásicos del bodegón y el paisaje, con su peculiar y aparente pintura espontánea. Los trazos y la pincelada suelta, impregnados de un color apasionado, logran unas composiciones de gran contundencia que emergen entre una delicada y lírica naturaleza de matices.
Con motivo de la muestra, la galería ha editado un catálogo con un texto introductorio de Fernando Gómez Aguilera.
Madrid. Alberto Corazón. Pintar de memoria. Galería Marlborough.
Del 27 de octubre al 10 de diciembre de 2011.
Noticias relacionadas: