Por este motivo, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el Ayuntamiento de Segovia plantearon a Eugenio Ampudia (Melgar, Valladolid, 1956), uno de los creadores más personales e interesantes del panorama artístico actual, la realización de una intervención sobre el monumento. El artista instaló ayer un zócalo prismático en la base del monumento que ofrece la ilusión óptica de que el acueducto flota a una altura de dos metros.
Esta acción, titulada Conductus Vocis, forma parte del I Festival de Intervenciones Artísticas en Espacios Urbanos OXIGENARTE, una iniciativa del Ayuntamiento de Segovia que convertirá desde hoy y hasta el 2 de agosto algunos de los espacios y rincones más relevantes de la ciudad en escenarios para la creación de arte contemporáneo de carácter efímero con propuestas específicamente concebidas para ellos.
Crisol de culturas
La intervención diseñada por Ampudia juega con el concepto que encarna el monumento como crisol de culturas, ideas, conocimientos, credos y voces plurales a través de tres acciones superpuestas. La primera se desarrollará durante las 24 horas del día y consistirá en un zócalo prismático de espejo que ocultará la base del acueducto hasta una altura de dos metros dando la sensación de que el monumento “flota”.
La segunda estrategia implica, de forma activa, la participación de los habitantes de Segovia y de sus visitantes. Desde el atardecer hasta las dos de la madrugada, se proyectará sobre el milenario cuerpo del monumento un interactivo audiovisual que transformará los sonidos emitidos por los espectadores en una espectacular intervención luminosa.
Por último, hoy tendrá lugar otra acción interactiva en la que el compositor Juan Manuel Artero (Madrid, 1969), una vez más con la ayuda del público, traducirá los sonidos emitidos por los ciudadanos en sonidos relacionados con el universo sonoro del agua.