La estructura, construida en forma de órbita a base de tirabuzones y entramados de acero rojo, estará situada en la Villa Olímpica, en concreto entre el Centro Acuático y el Estadio Olímpico. La importancia del encargo es tal que, según el propio Johnson, busca instalar una escultura que diera imagen a los juegos pero que también perdurara en el tiempo como un icono de la ciudad, de la misma forma que lo hizo la Torre Eiffel de París tras la Exposición Universal de 1889 o el Atomium de Bruselas construido para la Exposición General de 1958. El propio Kapoor ha calificado el proyecto como “el encargo de toda una vida”.

Nuevo icono londinense

La Torre Orbit, propiedad de la compañía ArcelorMittal, competirá en altura con otras atracciones turísticas de Londres como la Columna de Nelson de Trafalgar Square (51 metros), el estadio olímpico (60 metros), el Big Ben (96 metros) y el London Eye (135 metros), mientras que apenas mide la mitad que la Torre Eiffel de París (324 metros).

Además, la estructura suma un peso de casi 1.000 toneladas y contará en su interior con dos plataformas para que los visitantes disfruten del paisaje urbano londinense y puedan ver el conglomerado olímpico. Para acceder a ellas, el equipo de diseñadores e ingenieros que trabajan a las órdenes de Kapoor –entre los que se encuentra el ingeniero de de Sri Lanka Cecil Balmond– ha dispuesto una serie de ascensores de alta velocidad capaces de transportar a 700 personas por hora, mientras que para bajar los visitantes pueden optar por la órbita que rodea al eje central de la estructura.

Anish Kapoor (Bombay, 1954), de padre hindú y madre judía iraquí, ha volcado en su obra ese carácter universalista y esa infancia marcada por la diversidad de opuestos. Ello ha derivado en un arte en el que se funden vocabularios formales y de contenido de diversos tiempos y lugares, elementos contrarios y paradójicos tales como lo colonizado y lo colonizador, Oriente y Occidente, lo ancestral y lo moderno, lo sacro y lo profano… todo amalgamado en piezas generalmente de gran simplicidad que adquieren un sinfín de significados e interpretaciones que posibilitan al espectador un profundo compromiso espiritual y diálogo con la obra.

En 1973, Kapoor se trasladó a Londres para estudiar arte, donde reside y trabaja desde entonces. Graduado en el Hornsey College of Art y la Chelsea School of Art and Design, su primera exposición en solitario tuvo lugar en la Patrice Alexandra de París en 1980, y su reputación internacional quedó rápidamente establecida.

Kapoor representó al Reino Unido en la 44 Bienal de Venecia de 1990 y fue galardonado con el Premio Duemila al mejor artista joven. Al año siguiente, ganó el prestigioso Premio Turner. Ha expuesto en todo el mundo, recientemente en la Royal Academy of Arts de Londres, en el Deutsche Guggenheim de Berlín, en el MAK de Viena y en el Institute of Contemporary Art de Boston. Esta exposición itinerante que acoge el Museo Guggenheim Bilbao es su primera gran exposición en solitario en España.