Esta segunda propuesta, sin embargo, fue aprobada por nueve consejeros a favor y tres en contra, lo que permitirá que la reforma se lleve a cabo, con un presupuesto estimado de 152 millones de euros.
Más luminosa
El proyecto original ha sido modificado, situando más de la quinta parte de la ampliación prevista bajo suelo, en la parte posterior del museo, permitiendo así que la parte visible a nivel de la calle resulte arquitectónicamente más luminosa.
La Dirección del British ha prometido también una mayor eficiencia energética y ha argumentado que la ampliación era absolutamente esencial para el futuro del museo, especialmente por la creación de un nuevo espacio para que los conservadores y los científicos puedan trabajar en sus colecciones. Los trabajos de esta importante reforma, diseñada por Richard Rogers, comenzarán el próximo mes.
Un compromiso con las generaciones futuras
"El edificio asegurará que el British Museum [1] pueda cumplir sus obligaciones fundamentales con las futuras generaciones de conservación, investigación, exposición y préstamo de una colección propia sin precedentes”, ha declarado un representante de la institución británica. "El nuevo edificio asegurará que el museo sigua siendo uno de los principales del mundo, un espacio cívico que sirva a un público local, nacional e internacional".