El Institut de Cultura de Barcelona ha cedido el espacio La Capella (también dedicado al arte emergente) para la fiesta inaugural y la entrega de un premio de 2.000 euros para el mejor artista.
Abrir las puertas a estos jóvenes creadores significa para las galerías volver a sus orígenes, ser viveros artísticos en los que se pueden conocer las propuestas más novedosas y sugerentes. Tal y como explica Carlos Duran, presidente de la asociación, «esta iniciativa responde a una reflexión sobre la razón de ser de las galerías de arte. Hay artistas jóvenes en Barcelona, la ciudad tiene talento y nuestra responsabilidad es impulsarlo».
Redes artísticas
Además, explica Carles Guerra, conservador jefe del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), «los jóvenes artistas dan un salto cualitativo en su carrera, pues estos espacios contribuyen a solventar el problema de difusión con el que a menudo se encuentran»,
La estrecha relación que se establece entre el creador y la galería es uno de los valores añadidos del trabajo de estos espacios, que a menudo se convierten en valedores de los artistas. Esta idea se plasma en este proyecto. Art Nou se propone, además de dar a conocer nuevos artistas, contribuir a establecer, dinamizar y ampliar las redes artísticas locales.