Así surge esta iniciativa que reúne las obras en formato de vídeo, fotografía, instalación, escultura y pintura de los artistas Pedro Barbeito (1969, La Coruña), Itziar Barrio (1976, Bilbao), Anton Cabaleiro (1977, Santiago de Compostela), Juanli Carrión (1982, Yecla), Jacobo Castellano (1976, Jaén), Hugo Fontela (1986, Grado), Javier Martín de Frutos (1979, Madrid) y Verónica Peña (1980, Zamora).
Pedro Barbeito realiza una pintura que se centra en examinar la relación entre la imagen digital y la pintura, interactuando en su obra ambos lenguajes, y sirviéndose de ellos para representar sus inquietudes sobre cómo pueden llegar a unirse en el proceso pictórico.
Hugo Fontela, por otro lado, ejecuta una pintura figurativa reposada y discreta, casi oriental, una pintura poco ruidosa que difiere en este punto de muchas de las formulaciones del arte actual.
Itziar Barrio se sirve de un lenguaje multidisciplinar (vídeo, fotografía e instalación) para mostrarnos la influencia que ejerce sobre nuestra sociedad el marketing y la publicidad, y centra su investigación en la creación de los nuevos símbolos y signos que nos definen.
Anton Cabaleiro propone vídeos que exploran un imaginario personal basado en la hibridación de distintas técnicas digitales. Conceptualmente, su trabajo se centra en la vida cotidiana y en los efectos de la tecnología y de los medios de masas sobre los comportamientos convencionales del individuo contemporáneo socializado.
Juanli Carrión muestra en sus fotografías ensambladas en cajas de luz doradas escenarios abandonados, casi fantasmagóricos, testigos de la distopía contemporánea.
Martín de Frutos toma de su formación como arquitecto la concepción del espacio como medio pero también como concepto y lo aplica directamente a su obra. Su trabajo se desarrolla en una línea multidisciplinar donde se sirve de la fotografía, el vídeo y la instalación para crear sus intervenciones, “sus nuevos espacios”.
Jacobo Castellano lleva a cabo obras que conforman estructuras ocultas que quieren mostrarnos el contexto social y cultural en el que nos encontramos, y a la vez acercarnos a investigar los espacios en los que habitamos.
Verónica Peña ha ido conformando, por diversos episodios de su vida personal, una serie de piezas basadas en su mundo interior; performances en las que cubriendo su cuerpo y su cara, como si de un envoltorio se tratara, llega a crear una especie de caparazón donde refugiarse del dolor y los impactos externos.
Nueva York. Spain in the City. Fundación Gabarrón [1].
Hasta el 30 de abril de 2010.