Urgencia (anagrama de “Guernica”) es una enorme instalación que comprende ocho lienzos de grandes proporciones y que supone un ensayo múltiple sobre el arte, sus límites y funciones, a través de la representación del Guernica, el cuadro realizado ahora hace 75 años por Pablo Picasso. A través de esta propuesta, José Ramón Amondarain desgrana el proceso de ejecución de la obra, analiza su valor icónico y reflexiona sobre sus proyecciones en la actualidad.
La exposición coincide al mismo tiempo con el 75 aniversario del bombardeo de Guernica y de la realización de la pintura. Una obra que adquirió el nombre de la villa debido a la indignación que el suceso despertó en el artista, al igual que en la opinión pública europea y el resto del mundo. La pintura, hoy mítica, se convierte en un ejemplo de cómo es posible la atemporalidad o, mejor dicho, la continua temporalidad dentro o paralela al tiempo real, y encarna la atención social dirigida al arte desde múltiples perspectivas y puntos de vista -sociales, económicos, culturales, políticos, discursivos, icónicos-.
Proceso de ejecución
El Guernica, en un proceso paralelo al seguido hoy por el autor donostiarra, fue realizado con una gran ‘urgencia’ y en un tiempo muy determinado, en plena Guerra Civil. Su ejecución respondía a un encargo que realizara a inicios de 1937 el Gobierno español a Picasso, para su pabellón de la Exposición Internacional de París. La fotógrafa Dora Maar documentó el proceso de su realización y su conocida serie de imágenes han servido a Amondarain de base para realizar este proyecto.
La exposición está diseñada para ser mostrada cronológicamente, desde el primer abocetamiento al carboncillo hasta su representación final. Estos estados se sitúan aislados unos de los otros, de tal manera que el espectador irá encontrándose consecutivamente con cada uno de los ocho lienzos, jugando con su experiencia temporal y sensorial, sintiéndose inmerso tanto intelectual como emocionalmente en el proceso de ejecución de la obra, a un tamaño cercano al original.
Estiramiento del tiempo
Las dimensiones de cada uno de los ocho lienzos que componen la obra son 347 x 767 cm. Han variado respecto de la longitud original en 10 centímetros y la altura proporcional para mantener una misma sensación física frente a su tamaño, pero evitando que se pueda entender que existe una intencionalidad en realizar una falsificación, réplica o reproducción.
El trabajo de José Ramón Amondarain introduce en el interior temporal del cuadro, para repensarlo a través de sus distintas etapas y ejecuciones. En esta obra, Amondarain aborda un estiramiento del tiempo; hay que recordar que en 1937 Picasso la ejecutó en alrededor de un mes, de tal manera que sus instantáneos procesos mentales son ahora tratados en una suerte de cámara lenta y analizados, digeridos y asumidos por los instantáneos procesos mentales de Amondarain, en un rizo creativo que nos hace introducirnos en una intensa secuencia atemporal.
Juego de representaciones
Se realiza un juego de representaciones y reproducciones; una pintura que es fotografiada y unas fotografías que en un bucle sirven para como referencia al pintor y al mismo tiempo son hoy pintadas: los ocho gouaches del proyecto reproducen, siguiendo una práctica habitual en la trayectoria de Amondarain, las ocho fotografías de Dora Maar. A través de esta práctica de apropiacionismo, se desgrana el proceso de ejecución, se analiza el valor icónico de la obra y su discurso para constatar su actualidad permanente y resaltar las paradojas discursivas antifetichistas y auráticas que se plantean dentro del debate que el propio arte realiza sobre sí mismo y su papel en una sociedad como la actual.
Al final del recorrido se muestra la octava y última etapa de la pintura en las imágenes de Dora Maar, acompañada de los ocho gouaches que reproducen en otra técnica, a modo de mediación, las fotos originales. La experiencia hasta llegar a ella será particular de cada uno, pero en el encuentro con el proceso, a lo largo de las sucesivas capas, el tiempo trascurrido, las preguntas y reflexiones en torno a la pintura, a su realización, habrá retirado en gran medida el velo de múltiples significantes con las que la historia ha cubierto la obra.
Más Picasso
La exposición Tiempo y urgencia (Guernica) será seguida en ARTIUM por dos exposiciones de distinta factura relacionadas con el Guernica de Pablo Picasso. Por un lado, Tiempo de urgencias (del 18 de mayo al 2 de septiembre), con obras de Pilar Albarracín, Daniel García Andújar, Cristina Lucas y Pepo Salazar. Los cuatro artistas deberán ponerse hoy en el papel del artista malagueño al recibir el encargo de un preparatorio para un “presunto” Guernica, en esta ocasión inspirado en hechos, acontecimientos o situaciones actuales.
La segunda muestra es una exposición bibliográfica y documental sobre el Guernica titulada Historia, memoria e interpretaciones y realizada por la Biblioteca de ARTIUM (del 20 de abril al 14 de septiembre). En ella se presenta una muestra de la abundante literatura y material periodístico y audiovisual que ha generado la obra de Pablo Picasso.
Vitoria. ARTIUM Centro – Museo Vasco de Arte Contemporáneo.
Tiempo y urgencia (Guernica). José Ramón Amondarain.
Del 30 de marzo al 2 de septiembre de 2012.
- Tiempo de urgencias. Del 18 de mayo al 2 de septiembre.
- Historia, memoria e interpretaciones. Del 20 de abril al 14 de septiembre.