Arto Lindsay nació en Nueva York pero pasó los últimos años de la década de los sesenta en Brasil, donde se desarrollaba el movimiento Tropicalia, momento revolucionario en el ámbito cultural que no afectó solamente a la música, también a las artes plásticas y al cine. Inspirado en el manifiesto de Oswaldo de Andrade, Manifesto antropófago (1968), Tropicalia intenta liberarse de los modelos culturales europeos impuestos para crear, en cambio, una nueva y auténtica expresión cultural brasilera.
Arto Lindsay, inspirado por este movimiento que dio un nuevo giro a la cultura brasileña, creó su propio camino, experimentando con varias facetas y estilos musicales. De regreso a Nueva York a finales de los setenta, Lindsay comienza a tener fama internacional con su agrupación DNA, en sintonía con la No-Wave Generation. Posteriormente fue elaborando un estilo propio al mezclar, de manera auténtica, el Bossa, el Jazz, el Rock y la música electrónica.
Tanto Tropicalia como la obra musical de Arto Lindsay son producto de una hibridación de estilos musicales y culturales, los cuales se sintetizan en una manifestación artística propiamente brasileña.