Casi cinco litros de sangre, que su médico le fue extrayendo al artista en cinco dosis, una cada seis semanas, han dado lugar a este autorretrato, titulado Self (Yo mismo), una obra valorada en 300.000 libras (342.900 euros). Esta es la cuarta cabeza que sobre sí mismo realiza Marc Quinn, quien ha declarado que tiene la intención de ir haciendo una cada cinco años, para así documentar su proceso de envejecimiento.
A la evidente pregunta de “por qué con su propia sangre”, el artista contesta: “siempre he tenido la intención de hacer un autorretrato que no sólo tuviera mi forma, sino que además tuviera algo mío”. La verdad es que, si la prevista serie de esculturas no llegara a tener éxito, Marc Quinn siempre tendrá la posibilidad de cederlas generosamente al Servicio Nacional de Donación de Sangre.