La selección de las obras abre un diálogo sobre la realidad de la capital rumana, permitiendo al espectador conocer a artistas de distintas generaciones para los cuales la fotografía y el vídeo no son solamente medios predilectos para su expresión visual sino también instrumentos de crítica social. La ciudad de Bucarest ha sido primero construida y luego abandonada, primero confiscada y luego liberada, cuestionada y archivada.
Algunas de las obras de este proyecto se dirigen también a aquellos interesados en la historia reciente de la arquitectura de la ciudad o en los matices de la vivienda de hoy en día y la manera de habitarla, así como a los que la asocian mentalmente con la principal tribuna del ejercicio ideológico totalitario o la consideran víctima pasiva de la transición de los últimos veinte años.
Los artistas
La perspectiva de los diez artistas de la muestra no es para nada la de un viajero desconocedor de la historia y de la vida de la ciudad. Se evitan concientemente fotografías de lugares comunes, prefiriendo mostrar imágenes a veces paradójicas, nada confortables, incluso polémicas. De esta manera, la exposición se convierte en un espacio abierto a las confrontaciones. Se han seleccionado obras de los años 70 y 80, algunas censuradas u ocultadas por miedo a las represalias; investigaciones, reconstrucciones y rememoraciones de comienzos de los 90; proyectos recientes sobre los estratos arquitecturales y sociales que contiene Bucarest.
Calin Dan, Ion Dumitriu, Bogdan Girbovan, Teodor Graur, Ion Grigorescu, Iosif Kiraly, Andrei Pandele, Vlad Nanca, Mircea Nicolae y Mona Vatamanu & Florin Tudor han sido los artistas seleccionados por la comisaria Oana Tnase.
Madrid. Bucarest. Ciudad paradójica. Museo de la Ciudad [1].
Del 3 de junio al 11 de septiembre de 2011.