La muestra recoge imágenes de México D.F., donde en la actualidad vive Israel, en las que la espontaneidad y la improvisación son habituales. Gran parte de las fotografías son registros de momentos y composiciones que son versionadas al día siguiente.
Creación espontánea
Las piezas escultóricas están trabajadas con materiales industriales o de construcción, generalmente de colores extraños: hules, plásticos, hierro, metales galvanizados o ladrillos son el cuerpo pesado de la obra; esta presencia siempre va atravesada por el color/luz, la ductilidad del neón permite jugar con los volúmenes y dibujar en el espacio.
Las series fotográficas expuestas no se entienden sin el conjunto escultórico que las acompaña. Ambas confluyen continuamente, mezclándose de tal manera que no se sabe si son esculturas que tocan la pared o fotografías que tocan el suelo.
Los títulos de las series son muy descriptivos del contenido, la razón no es otra que la ausencia del estudio de pintura y escultura, lo que obliga al artista a salir a la calle, a estar atento y extraer de la cotidianeidad la creación espontánea de un tercero que realmente ni sabe ni se plantea que su esfuerzo diario puede convertirse en una suerte de ready-made al ser filtrado por el objetivo de la cámara.
Zaragoza. Así pasa cuando sucede. Espacio para el Arte Zaragoza [1].
Del 7 de septiembre al 7 de noviembre de 2010.