Muñecas flamencas, guitarras de juguete, bolas de discoteca, tocadiscos de plástico, despojos de juegos de mesa o teléfonos estropeados… son algunos de los fetiches o elementos “ferozmente inútiles” que componen las instalaciones y objetos del artista catalán.
Amalgama de objetos
Las obras que componen la muestra rompen con la definición convencional de escultura y es que, tal y como lo define el crítico de arte Arnau Puig, Pazos despliega «una amalgama de diversos objetos que ofrecen la forma de una imagen». Sus piezas generan un entramado de correspondencias y conexiones cargadas de humor con un tinte de lo absurdo. El humor es sólo la epidermis de un enigma más profundo que trasciende el kitsch y los estereotipos.
Obras como El Cerdo y el Cisne, Asesinato en el Taller de Romero de Torres (2009) o Nota de Fondo (2010), que están presentes en esta exposición, describen lo que el artista ha llamado Poso de Batallas. Se componen de sedimentos vitales, los despojos de la cruzada arqueológica que hace de sí mismo, los souvenirs reconstruidos y renacidos a una nueva dimensión. Pazos extirpa el significado original a los objetos de su deseo (retomando la expresión bretoniana). Heredero de la “revolución del objeto” iniciada por Duchamp y llevando a sus últimas consecuencias el “Ceci n’est pas une pipe” de Magritte, disocia al objeto de su palabra, del concepto acordado socialmente por medio del lenguaje, alterando nuestros referentes habituales para comprender la realidad.
Descontextualización
Por medio de la descontextualización otorga una nueva dimensión a esas realidades, que adquieren nuevos significados y asociaciones. «Pazos es el creador de un fabuloso cuerpo de obras a partir de productos culturales en desuso. Su mirada reinventa lo cotidiano revistiéndolo de una apariencia deslumbrante. Trabaja con fragmentos de una memoria no vivida, pero que reconocemos. Nos sumerge en una ficción lúdica e irreverente repleta de fetiches», explica Ana Martínez de Aguilar, directora del Museo Esteban Vicente de Segovia y ex directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, pinacoteca que acogió en 2007 una retrosprectiva sobre su obra.
Carlos Pazos es Premio Nacional de Artes Plásticas (2004) y Premio Nacional de Artes Visuales de la Generalitat de Cataluña (2008). Estudió Arquitectura, Filosofía y Diseño. Su primera retrospectiva No me Digas Nada tuvo lugar en el MACBA (Museu d’Art Contemporani de Barcelona) y en el MNCARS (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía), y pronto viajará al Museo de Arte Contemporáneo de São Paulo. Recientemente expuso Goldpazos en la sede de la Fundación Vila Casas de Gerona y en estos momentos, y hasta el 16 de octubre, protagoniza la exposición Cook books en el Museu de l’Empordà de Figueres [1].
Madrid. Carlos Pazos. Poso de Batallas. Galería Michel Soskine [2].
Del 15 de septiembre al 5 de noviembre de 2011.