El artista estudia desde hace tiempo las alteraciones continuas a las que está sujeta la naturaleza en el ciclo vida-muerte y, en este sentido, le interesa la representación no tanto de lo que se hace visible como de lo que intuye y percibe más allá de la forma.
Soporte natural
Valencia concede gran importancia al soporte. Busca personalmente sus papeles, muchos de ellos en el viejo mercado de Liulichang, próximo a la Ciudad Prohibida en Pekín. Son papeles hechos a mano con los métodos tradicionales que China ha ido perfeccionando durante milenios. La utilización de este soporte ‘natural’ es coherente con su proyecto.
Las tintas, también adquiridas en Japón y China, mezcladas para conseguir las texturas y viscosidades idóneas para los efectos que persigue, se combinan con vendas, cuerdas, grafitos y distintos tipos de temples y acrílicos. Esta técnica mixta no sigue pautas tradicionales, sino que explora una formulación muy personal, enmarcada en la contemporaneidad, a partir de cuya experiencia desarrolla su trabajo.
Cartas y pizarras
Especial relevancia tiene la presencia de elementos caligráficos y escrituras que se funden con el dibujo como en un todo. Caligrafías, ilegibles a veces, que subrayan la intensidad del momento de la creación y su circunstancia. En Japón, pintura, caligrafía y poesía tienen una función semántica idéntica, en coherencia con lo que significa el acto creativo.
Cartas consta de 110 dibujos (50 x 35 cm) y es una correspondencia sin destinatario que utiliza el mar como vehículo plástico. Se exponen como un friso donde cada dibujo se sincroniza con el todo.
Pizarras, por otro lado, incluye 18 papeles (86 x 63 cm) y es un bodegón desestructurado y despojado de su condición de ornamento, de adorno intranscendente, para otorgarles un papel protagonista y reintegrarlo a la naturaleza. Valencia utiliza el término inglés “still life”, vida detenida, con preferencia al de naturaleza muerta.
Ambas series tienen un nexo común, se inspiran en el poema de T.S. Eliot The Hollow Men (1925).
Biografía Nacido en 1954 en Madrid, Manuel Valencia realizó sus estudios en la Stichting de Vrije Academie voor Beeldende Kunst de La Haya. Ha realizado numerosas exposiciones individuales, entre las que destacan Botanical Poems (2009) o Haikus Visuales (2007) o Gaijin (2004). Además, su obra ha estado presente en numerosas exposiciones colectivas en galerías privadas y en espacios institucionales como el Instituto Cervantes de Belgrado o la Casa Asia de Madrid y Barcelona. Su obra está presente en diversas colecciones privadas de Holanda, Italia, Bélgica, Estados Unidos, China, Cuba, Brasil y España. |
Madrid. Cartas y Pizarras. Galería Astarté.
Del 27 de octubre al 3 de diciembre de 2011.