Como cada año, el CAC presenta la obra de un artista español con el objetivo fundamental de reposicionarlo en el panorama artístico nacional e internacional. En esta ocasión, acoge la primera gran exposición individual del siglo XXI de Cobo, una muestra en apariencia serena pero llena de ilusionismo, tensiones, mensajes ocultos, guiños perversos, juegos malabares e ironía.
33 obras y diez años
Out of frame, como se titula la exposición, es una selección de 33 obras realizadas en los últimos diez años en las que Cobo se muestra preocupado en liberar la obra de todo aquello que distrae; es el espectador el que debe ser hábil y perspicaz para descubrir que las cosas no son lo que parecen. De ahí que estemos ante una secuencia de obras, donde el orden y el sentido los determinarán el propio visitante.
Uno de los principales objetivos del artista a la hora de preparar esta exposición para el CAC Málaga ha sido liberar su obra de color, de cualquier otro elemento prescindible, haciéndose más oculta, culta e intelectual. Para él, las tonalidades grises y la luminosidad nos permiten llegar a la esencia misma de las cosas, "el tecnicolor cotidiano lo frivoliza todo, nos hace tener una visión de la realidad sin matices".
Sin soluciones. Con señales
En sus trabajos, Chema Cobo no da soluciones, ofrece señales para que el espectador las tome y decida cuál es el camino que quiere seguir. Su concepción del arte es ofrecer algo familiar de una manera inesperada; nunca se sabe si la imagen está a punto de aparecer o de desaparecer, se transforma en un puro fenómeno, tal y como sucede en Transparent Shadow (2008).
Chema Cobo (Tarifa, Cádiz, 1952) se describe a sí mismo como un “tinglador”, como un pintor muy cerebral y no como un artista autobiográfico. De firmes principios y sin temor a plantear la complejidad que tienen las cosas, fue uno de los máximos exponentes de la figuración madrileña de los años 80. En el CAC Málaga se puede disfrutar de un Cobo fiel a sí mismo pero que parece haber abandonado sus famosos aforismos y textos, sus jokers y camaleones, aunque sólo de forma aparente, para obtener un resultado muy efectivo y no carente de la ironía que siempre ha impregnado la obra de este artista, como queda de manifiesto en Late news (2004.)
A pesar de ello, la esencia de Out of frame parece alcanzar su máxima expresión en uno de sus aforismos: “El marco o el borde del cuadro no es el límite, es el punto de partida”. Y es que Chema Cobo no concibe las obras que conforman la exposición como entidades únicas, sino que adquieren un sentido de continuidad con el propio espacio expositivo. Baste como ejemplo la serie Out of the Blue, iniciada en 2008 y finalizada en 2009. La importancia que para él han tenido artistas como Gerhard Richter o Lawrence Weiner, quienes ya han expuesto con anterioridad en el CAC, le han influido de forma muy significativa a la hora de plantear e idear dicha exposición.
Estimular el pensamiento
Para Fernando Francés, director del CAC de Málaga, "su pintura va mucho más allá de los aspectos visuales, requiere un esfuerzo para estimular el pensamiento, y es que los planteamientos que esboza a través de su obra no pretenden captar una realidad, para él cada pintura es una construcción mental a través de la cual se manifiesta un universo insólito en el panorama artístico”.
Este recorrido por los territorios artísticos de Cobo a lo largo de los diez últimos años presenta un conjunto de pinturas conexionadas, que obligan a viajar de unas a otras para encontrar hilos conductores, caminos de coherencia visual y conceptual. Buena parte de ellas se exhiben por primera vez, como Hollow (2009) o la impresionante Outlook (2009), pero absolutamente todas muestran su pericia y ausencia de miedo a la hora de plantear cuestiones. Cobo no es un artista convencional, no es eso lo que le interesa, huye de las modas para, precisamente, evitar pasarse de moda.
Málaga. Chema Cobo. Out of frame. CAC (Centro de Arte Contemporáneo de Málaga).
Hasta el 24 de enero de 2010.