Más en concreto, el portavoz ha respondido a la pregunta de un periodista durante una conferencia de prensa habitual: «Por lo que sé, las autoridades de la seguridad pública están investigando a Ai Weiwei, según la ley, bajo la sospecha de delitos económicos».
«Esto no tiene nada que ver con los derechos humanos o la libertad de expresión», ha insistido Hong Lei, tras afirmar que «China es un país regido por la ley y actuará conforme a la ley». De esta forma, y siguiendo una estrategia habitual en los regímenes autoritarios, se intenta trasladar a la opinión pública la idea de que el artista es un delicuente común y no un preso de conciencia.
Alemania, Reino Unido y Estados Unidos han exigido estos días la «inmediata liberación» del artista y activista pro derechos humanos.
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