No se puede entender el fenómeno de internacionalización que se produjo en Santiago de Compostela en el siglo XII sin conocer la figura de Diego Gelmírez (1070?-1140). Durante el tiempo en que ocupó la sede arzobispal, el Camino conoce un desarrollo sin precedentes, que elevará a la ciudad a la altura de Roma y Jerusalén y la convertirá en uno de los principales centros de peregrinaje de la Cristiandad.
Edad de Oro
El tiempo que vivió la ciudad gallega con Gelmírez como arzobispo fue sin duda la época de oro del arte y de la cultura compostelana, marcada por la construcción de la catedral y la realización de sus grandes fachadas, la construcción de dos palacios episcopales y de infraestructuras urbanas, asi como la promoción de una escuela de gramática y la realización de textos históricos, religiosos y literarios como la Historia Compostelana o el Códice Calixtino.
La muestra constituye la primera propuesta expositiva realizada sobre la figura de Gelmírez y tiene como objetivo ilustrar al público sobre la importancia de este personaje para la historia de Galicia y, sobre todo, para la construcción de la Europa románica.
La exposición, ocasión inédita en Italia para conocer a fondo la historia de la ciudad gallega, del Camino de Santiago y de su decisiva contribución al arte románico europeo, está comisariada por Manuel Castiñeira y organizada por la Xunta de Galicia dentro de las actividades programadas con motivo del Año Santo.
Grandes obras
Entre las obras que se exponen, provenientes de la Catedral de Santiago y de otros importantes monumentos situados a lo largo del Camino, como los de Santa Fede de Conques, San Saturnino de Toulouse o Santiago di Altopascio, destaca el bajo relieve Mujer con racimo de uvas (de la Catedral de Santiago).
El montaje de esta exposición ha llevado consigo actuaciones paralelas tales como la limpieza de los vaciados de los capiteles fundacionales de la Capilla del Salvador del Museo de la Catedral de Santiago, la restauración de las columnas salomónicas de San Carlo a Cave (Lacio, Italia) y de la S.S. Trinità dei Monti de Roma, la realización de una reproducción en yeso del relieve de Santiago de Altopascio del Museo Nazionale di Villa Guinigi (Lucca, Italia), así como la digitalización del Libro de los Milagros de Santa Fe de la Bibliothèque Humaniste de Sélestat (Francia) y del Epistolario Compostelano del Archivio di Stato di Pistoia (Italia).
Con todo ello, el Plan Xacobeo contribuye a la restauración y difusión de un patrimonio común europeo que ahora se pone al alcance de todos. Además, y con motivo de la exposición, se ha editado un amplio catálogo, Compostela y Europa. La historia de Diego Gelmírez, publicado en italiano, español, francés, inglés y gallego.
Nueve secciones para un intenso recorrido histórico Nueve secciones conforman el recorrido de la exposición. En las dos primeras, Iria, tierra de sus padres y Galicia tiembla con Diego Peláez, se comentan los primeros años del personaje, bien a través de una reconstrucción 3D de las Torre de Oeste (Catoira, Pontevedra), bastión gobernado por su padre en los años de su infancia, bien a través de la copia de los capiteles fundacionales de la Capilla del Salvador, testimonio del inicio de la gran catedral que él luego completaría en gran parte. En la tercera sección, Una carrera fulgurante: de Galicia a Roma, se explica a través de un audiovisual los viajes de Gelmírez por tierras de Europa, abriendo paso así a cuatro secciones fundamentales: Santiago y la aventura del Camino de Peregrinación, Gelmírez y los caminos franceses y Cluny, Gelmírez en Italia y Gelmírez en Portugal. En ellas, a través de la selección de una serie de piezas extraordinarias, se cuenta el diálogo privilegiado que a inicios del siglo XII Compostela estableció con los grandes centros de creación europeos. A las piezas procedentes de Jaca, Toulouse, Conques, Altopascio o Módena hay que añadir algunos hitos, como el Libro de los Milagros de Santa Fe de Sélestat, que contiene dos himnos dedicados al Apóstol Santiago; las columnas salomónicas de Trinità dei Monti y San Carlo a Cave, mostradas por primera vez en un evento de este tipo; así como el Polycarpus, una colección de cánones de la Iglesia romana dedicada a Gelmírez, o la correspondencia que éste mantuvo en relación con la donación de una reliquia de Santiago a la Catedral de Pistoia. Con la sección octava, La Edad de Oro de la Catedral de Santiago, se muestra el resultado en Compostela de ese largo peregrinaje a través de la reconstrucción tridimensional de monumentos destruidos como la Porta Francigena –la actual fachada de la azabachería– o el Altar Mayor, así como otra serie de piezas. Por último, en la última sección, La memoria escrita de un genio, se rinde homenaje a la voluntad del personaje por permanecer más allá de su tiempo, bien a través de la Historia Compostelana o de la colección de textos del Códice Calixtino. |
Ciudad del Vaticano. Compostela y Europa. La historia de Diego Gelmírez [1]. Braccio di Carlo Magno.
Del 3 de junio al 1 de agosto de 2010.
Comisario: Manuel Castiñeira.