La visión utópica en el arte la adoptan al mismo tiempo que los constructivistas y suprematistas rusos una serie de artistas y arquitectos holandeses, encabezados por Piet Mondrian y Theo Van Doesburg, que deciden crear una agrupación –De Stijl– cuya renovadora estética basada en la geometría pretende dar las pautas para una nueva sociedad. Estas agrupaciones llevan intrínsecas en sí mismas una vocación de difusión e internacionalización sus ideas, y tras la guerra confluyen en Berlín, propagando este nuevo ideal a Hungría, Polonia y Checoslovaquia.
Obra de arte total
Por su parte, en Alemania, Walter Gropius crea la Bauhaus, una escuela de arte donde se integran todas las disciplinas artísticas (pintura, escultura, arquitectura y artes aplicadas) en aras de la “obra de arte total” con la que construir este nuevo mundo. Varios de los profesores de la Bauhaus, como Kandinsky, Klee, Schlemer, Moholy-Nagy, Albers o Itten se encuentran entre los adalides de esta nueva visión utópica.
A inicios de los años treinta, con la aparición de los totalitarismos en varios países de Europa, el centro de estas corrientes artísticas se traslada a París, ciudad donde aparecen varias agrupaciones como Cercle et Carré encabezada por Torres-García; Art Concret, por Theo Van Doesburg, y Abstraction Création, compuestas por artistas jóvenes y veteranos de diferentes nacionalidades con la idea de crear un arte nuevo utópico. Otros artistas como Moholy-Nagy o Albers se trasladan a Estados Unidos para desarrollar su labor pedagógica en “The New Bauhaus” de Chicago y el “Black Mountain College” de Carolina del Norte, respectivamente.
Esta labor, junto a la desarrollada desde 1934 por Torres-García en Uruguay, será fundamental para la difusión de esta visión utópica y el lenguaje geométrico en el Nuevo Mundo, y para el desarrollo del arte en América en la segunda mitad del siglo.
Visión utópica
La exposición recorre todas estas etapas. Hay varias obras del De Stijl, desde una papel de Vantongerloo a una vidriera de Van Doesburg, pasando por la maqueta original ejecutada por Rietveld de su mítica silla Zig-Zag. Los maestros de la Bauhaus están también presentes, con obras de Moholy-Nagy, Itten, Klee, y obras de alumnos como fotografías de Piet Zwart, Enrich Mrozek y Horacio Coppola, y un cuadro de Max Bill, uno de los mayores difusores del lenguaje en Europa y América tras la Segunda Guerra Mundial.
Las asociaciones parisinas de los años 30 están magníficamente ilustradas: Cercle et Carré por una madera incisa de Torres-García de 1930, y cuadros de Baumeister, Leger y un Le Corbusier de 1929; Art Concret con una obra de Leon Tutundjan, y Abstraction Creation con dos obras geométricas de Luis Fernández, y cuadros de Gleizes, Valmier y Buchheiser, entre otros. También habrá obras de artistas, que pese a no militar en ninguno de estos grupos, mantuvieron discursos afines –un arte de síntesis–, como son Joan Miró y Julio González, Man-Ray o Kurt Schwitters, del que se presenta un collage que perteneció a la colección del arquitecto Mies van der Rohe.
La exposición se cierra con un óleo de Albers y dos obras de Moholy-Nagy realizadas en Estados Unidos en la década de los 30, y una obra de Torres-García pintada a su vuelta a Uruguay. Entre las obras –inéditas– de Moholy-Nagy cabe destacar la modernísima y excepcional escultura en plexiglás pintada al óleo donde el artista sintetiza toda su compleja y revolucionaria visión del arte que abre paso a lo que va a suceder en la segunda mitad del siglo XX en el campo de las artes visuales.
Madrid. Construyendo UToPíAs: de De Stijl a la New Bauhaus. Galería Guillermo de Osma.
De septiembre de 2011 a enero de 2012.