La exposición Transtempo es un metarrelato que recorre con precisión interrogativa un determinado contexto social y geográfico, que lo supera, que lo desborda para regresar siempre a su lugar original. Y en este camino sorprende el modo en que la memoria se aferra a los detalles aparentemente más insignificantes para aducir una grieta en su significación literal.
Aquel anciano que en el Entroido de Verín intenta besar a una mujer que no parece siquiera prestarle atención, la ofrecida en el cajón con su abanico y sus gafas oscuras en Santa Marta de Ribarteme, la mujer que sostiene orgullosa una cabeza de pescado en la lonja de Vigo, la abuela infranqueable de Xende, todos estos personajes fueron captados con una mirada idiosincrásica que los retira de lo anecdótico para fijarlos como elocuentes paradigmas de una manera de celebrar la vida. Contra la muerte, o como diría Derrida, a partir de la experiencia de la muerte posible. Seguramente sea ese el leitmotiv que guía a Cristina García Rodero. Un aprendizaje eterno de la vida por oposición a nuestra implacable finitud.
Mirada idiosincrásica
Y es en la trama compleja de este presente perpetuo, de este transtiempo vivido o reconocido, donde se mueven las obras de Rodero, que nos hablan de aquello que nosotros conseguimos sentir, oler, respirar: de la condición humana, de la transitoriedad, de la participación en esta comedia eterna.
Nacida en Puertollano, García Rodero es, sin duda, un referente incontestable de la fotografía española contemporánea. En el año 2009 se convirtió en la primera fotógrafa española admitida como miembro de pleno derecho en la prestigiosa agencia Magnum y, a lo largo de su carrera, ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Fotografía (2006), el Bartolomé Ros de PHotoEspaña (2000) y el World Press Photo (1993, 1997 y 2008), como reconocimiento a su labor.
Santiago. Cristina García Rodero: Transtempo. Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC).
Hasta el 13 de febrero de 2011.
Comisarios: Miguel von Hafe Pérez y María José Villaluenga Garmendia.