Ya en 1928, el editor Gustavo Gili le había encargado ilustrar el célebre libro Tauromaquia o el arte de torear de Pepe-Hillo, un encargo que Picasso fue posponiendo hasta que a finales de los años cincuenta, tras asistir a una memorable corrida en el sur de Francia, en Arlès, realizó estas aguatintas, que ahora se muestran en Cuenca. Con trazo rápido y nervioso, y a modo casi de testimonio recogido en directo en el mismo coso taurino, Picasso muestra diferentes momentos del arte de torear.
Video y textos
Como complemento de estas aguatintas, en las salas de exposiciones temporales del Museo de Arte Abstracto Español puede verse un montaje videográfico que recoge diferentes momentos del Picasso artista en su taller y un par de vitrinas con dos obras: Toros y toreros, con imágenes sobre el mundo del toro y del toreo, realizadas por Picasso, con un texto de Luis Miguel Dominguín y un comentario de Georges Boudaille (Ed. Gustavo Gili, 1961); y La Tauromaquia o Arte de Torear, de José Delgado Guerra (Madrid, 1946). El primer libro es especialmente interesante porque contiene muchas imágenes distintas sobre ese mundo, pero hechas con distintas técnicas –lápiz, aguadas, etc.– lo que demuestra la enorme versatilidad de Picasso por un tema siempre tan querido para él.
Cuenca. Picasso. Tauromaquia. Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca.
Hasta el 23 de mayo.