Esta noticia se produce apenas unas horas después de que la ministra de Cultura mostrara su confianza en que se llegue a un acuerdo con la baronesa Thyssen sobre su colección antes de fin de año. Así lo ha manifestado esta mañana Ángeles González-Sinde, quien confía en una salida satisfactoria de estas negociaciones que ha calificado de «complejas y largas».
La ministra ha recordado que la baronesa «está mostrando muy buena voluntad y disposición» pero ha añadido que «hay una gran diferencia entre sus expectativas económicas de alquiler de esa magnífica colección –que no quiso revelar– y lo que en este momento de crisis el Estado puede ofrecer».
González-Sinde insistió en la «actitud muy generosa» de la baronesa y manifestó que «sería bueno» que su colección, situada en la ampliación del Museo Thyssen-Bornemisza, «continuara, porque es un complemento interesante para la colección permanente». «Confiamos en que esto vaya a muy bien puerto», insistió.
Sin embargo, estas declaraciones no sentaron bien a la baronesa, que pidió a la ministra «un poco de sensibilidad», al tiempo que le recordaba que su colección es «imprescindible» para España, ya que con los préstamos que genera es posible realizar grandes exposiciones en el Museo Thyssen.
Fin del plazo
La baronesa Thyssen cedió su colección privada, compuesta por 240 obras, para su exhibición en el museo de forma gratuita durante 11 años, plazo que finalizará en febrero de 2011. Desde que en el año 2004 se inauguraron los nuevos espacios del Thyssen, se iniciaron las negociaciones para una posible compra de la colección por parte de Estado.
Sin embargo, las negociaciones se centran ahora en un alquiler por 25 años, ya que la baronesa ha optado porque la colección, valorada en entre 600 y 800 millones de euros, siga en su poder y sean sus herederos quienes decidan sobre su futuro.