Estos lotes, autentificados por una galería de arte de Californa –poca garantía para algunos expertos–, están destinados a ser vendidos, junto con ropa por valor de un dólar y diversos objetos desechados por sus antiguos dueños, en un establecimiento de la cadena Salvation Army, una conocida organización religiosa con fines benéficos, y su recaudación se empleará en un programa de rehabilitación de adultos.

No es la primera vez que esta cadena se presta a algo parecido ya que en 2004 también recibió un conjunto de obras de Dalí para su subasta y admitió pujas por Internet. Esta vez, los responsables del establecimiento exigen que los interesados realicen sus propuestas en la tienda para evitar la pérdida de parte del beneficio en las casas de subastas online. Las obras, que se venderán al mejor postor a finales de agosto, ya ham comenzado a admitir ofertas.