En el que hoy en día es el edificio de Zoología del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona hubo un tiempo en que se podía comer un menú como este: "Saumon du Rhine souce hollandaise, Filet de boeuf a la Richelieu, Fonds d’artichaud a la Macèdonie"…
La exposición De restaurante a museo de ciencias naturales, que puede verse en la planta baja de este protomodernista edificio obra de Lluís Domènech i Montaner hasta el 13 de septiembre descubre los hechos, a menudo sorprendentes, de la historia de este edificio emblemático de la ciudad. Un muro central de vidrio que provoca un sugerente efecto de reflejo es el eje físico de la exhibición y permite la visión conjunta de los diferentes escenarios por los que ha pasado tan singular edificación: restaurante, aula de música, viejo museo y su propia configuración actual.
En la extensa historia de este interesante edificio figuran banquetes multitudinarios, su reconversión en Museo de Historia y Museo Arqueológico, la instalación en su planta baja de la Escuela Municipal de Música (de 1896 a 1928), del Museo de Ciencias Naturales (1917) y de los comedores del Auxilio Social de Falange en la posguerra. Un edificio que nació con la vocación de funcionar como café restaurante de la Exposición Universal de 1888 y cuyo nombre popular, el Castell dels Tres Dragons explica el comisario Rossend Casanovas, gran experto en el edificio, proviene de la coincidencia de su construcción con la obra homónima de Pitarra, entonces en cartelera.
La exposición sirve de homenaje al edificio y es muy oportuna en un momento en que se debate su futuro uso, cuando el museo se traslade al Fórum. Entre los objetos expuestos, un gallo de forja réplica de los de la torre del homenaje, un juego de bagatela, planos, dibujos, viejas fotografías, una estupenda maqueta…
Barcelona. De restaurante a museo de ciencias naturales. Castell dels Tres Dragons
Hasta el 13 de septiembre de 2009