Pero, paradójicamente, Onni Rallonen, un pequeño y agobiado empresario en crisis, camina hacia su suicidio. Ha decidido materializarlo en un viejo granero. Cuando está a punto de consumar su decisión se topa con el coronel Kemppainen que, viudo y desconsolado, a la misma hora y en el mismo apartado lugar, está subido a una silla ajustándose al cuello la soga que le conducirá al más allá.
Cambio de planes
El encuentro y la conversación sobre las circunstancias que les llevaron a desear la muerte cambia los destinos de ambos. Sus planes dan un giro radical y renuncian al común propósito. Regresan a casa del empresario y entre saunas, coñacs, confesiones y la evidencia de que no son los únicos que se han asomado de motu propio a tan trágica decisión deciden fundar una asociación de «aspirantes a suicidas».
La trama está servida. Rallonen y Kemppainen comandan un grupo de treinta y tantos de esos aspirantes que a bordo del Flecha de la Muerte, un lujoso autocar equipado con las todas las comodidades, emprenden un definitivo viaje a la caza de un suicidio colectivo digno. Inmersos en esa gira sin precedentes cruzarán Europa en busca del mejor acantilado desde el que arrojarse al vacío.
La trascendencia es relativa
Fiel a su literatura. A una forma de escribir que le ha situado entre los grandes a la hora de contar las historias más inquietantes en un tono lleno de humor, Arto Paasilinna nos sube a ese desconcertante autobús para hacernos sentir, entre sonrisas y carcajadas, que la trascendencia también es relativa; muy relativa.
Autor de culto en los países nórdicos -en Finlandia la publicación de cada uno de sus libros, de los que se venden siempre más de 100.000 ejemplares, supone un acontecimiento nacional- Paasilinna [1], guardabosque y periodista antes de dedicarse de lleno a la literatura, vuelve a hacer todo un despliegue de imaginación.
Ahora es la muerte o, acaso para ser más exactos, la falta de ganas de vivir, lo que ocupa el objetivo del autor, como en otras obras lo fue la soledad, el respeto y su ausencia, la corrupción, el consumismo o el envilecimiento del ser humano. Pero ante temas de tanta enjundia el escritor les quita hierro y adopta, por argumento y tono, una mirada candorosa e irónica. Siempre comprensiva. Delicioso suicidio en grupo. Prepárense para divertirse.
Delicioso suicidio en grupo [2]
Arto Paasilinna
Traductora: Dulce Fernández Anguita
Anagrama
271 páginas