Las figuras guardan parecido con los famosos Budas Gigantes que fueron dinamitados por los talibanes en marzo de 2001 en la provincia central afgana de Bamiyán.
Los arqueólogos han acogido con entusiasmo este descubrimiento, que consideran que servirá para revitalizar el turismo en la zona de Cachemira, la única región india de mayoría musulmana, una zona en disputa entre la India, Pakistán y China, país al que Nueva Delhi acusa de ocupar ilegalmente 8.000 kilómetros cuadrados.