Desde su reconstrucción, el Gran Teatre del Liceu ha protagonizado diez años de actividad escénica y musical que han puesto al alcance de muchos ciudadanos los autores y los títulos que forman parte de la mejor tradición operística, que se ha enriquecido, además, con obras de los grandes compositores del siglo XX y con algunos estrenos.
Sentido homenaje
Esta exposición, además de ser un homenaje a más de 160 años de historia, hace hincapié en los últimos diez años, que han devuelto la ilusión a los ciudadanos que habían temido por su desaparición en el momento del incendio y que han hecho posible su continuidad.
El Liceu ha buscado en todos estos años conservar la presencia y el favor de su público y, al mismo tiempo, con el lema El Liceu de todos, ha abierto sus puertas a las nuevas generaciones. Su público, el de antes y el nuevo, ha identificado el Gran Teatre con un espacio cultural que aprecia y que le enorgullece.
Medallas de oro
Además, este otoño, en concreto el 1 de octubre, el Liceu recuperará una antigua tradición interrumpida en 1979, la concesión de sus medallas de oro, que en este año, y con carácter excepcional, se concederán a diez personas con una estrecha vinculación personal y profesional con el teatro.
Además, y coincidiendo con el décimo aniversario de su reapertura, el 7 de octubre tendrá lugar un homenaje a la figura del arquitecto Ignasi de Solà Morales, artífice de su reconstrucción. En este acto se colocará una pieza escultórica realizada por Juan Navarro Baldeweg en el vestíbulo de la entrada del teatro por la calle Sant Pau.
Barcelona. Liceu, Ópera y Barcelona. Palau Robert [1].
Del 15 de julio al 4 de octubre de 2009.