En la Europa de entreguerras se desarrolló, principalmente en Francia, un movimiento funcional y utilitarista dentro del campo de la arquitectura que extendió su influencia al diseño. Bajo las premisas de la simplificación en la producción, la funcionalidad y el bajo costo surge la obra de tres de los más grandes diseñadores del siglo XX: Charles Édouard Jeanneret-Gris, Le Corbusier, Jean Prouvé y Chalotte Perriand.
Precisamente son los principios de reducción formal y de realización (que hacen que no moleste, visualmente hablando, la presencia de la tuerca u otro elemento sustentante, como pasará en las esculturas-objeto de Donald Judd), el gusto por el uso del color vívido y el diseño estricto sin concesión decorativa, los que, en rasgos generales, guían el trabajo de estos creadores.
Movimiento moderno
La obra más temprana de esta exposición es la estantería de madera que Le Corbusier y Pierre Jeanneret (su primo y socio en el estudio de arquitectura) realizaron para el Pabellón Suizo de la Ciudad Internacional Universitaria de París (1931-3). Considerado como uno de los conjuntos más importantes del movimiento moderno, el Pabellón recoge los postulados lecorbusianos tanto en su arquitectura como en el diseño de los objetos que vestían las 46 habitaciones. El estante, extraordinariamente sencillo, está situado frente a uno de los llamados Menziken de Donald Judd, con el que establece un riguroso diálogo espacial: los lados de las dos piezas generan un espacio interior, que en el caso del Judd tiene añadida una articulación o compartimentación interior, y el uso del color. Además de las evidentes similitudes formales, las dos obras comparten una preocupación por la relación de escala y medida con espectador, no en vano Le Corbusier creó el llamado modulor, sistema basado en las proporciones humanas.
La silla metropole nº 305 (1950), la mesa compás (1953) y la cama SCAL nº 450, también llamada Antony (1952, con el añadido de la pequeña mesilla desplazable diseñada por Charlotte Perriand), son magníficos ejemplos del quehacer del taller Prouvé.
Las esculturas-objetos de Judd tienen otras similitudes con las obras de Prouvé: el uso de materiales tenidos por no artísticos (aluminio, plexiglás o hierro galvanizado) y la apariencia de ejecución industrial en la que la mano del artista creador desaparece para ceñirse al puro diseño de la obra.
Madrid. El espacio apropiado. Galería Cayón [1].
Del 14 de diciembre de 2011 al 26 de enero de 2012.