y reivindican uno de los documentos gráficos de mayor importancia de la historia del urbanismo universal con la publicación de la edición facsímil del Plano de los alrededores de la ciudad de Barcelona y proyecto de su reforma y ensanche, proyectado por el ingeniero Ildefonso Cerdá en 1859.
Este plano, presentado hoy en la RABASF, es considerado uno de los documentos gráficos de mayor importancia de la historia del urbanismo. Por sus cualidades cartográficas y su valor conceptual es una obra de arte comparable en su género a lo que Las meninas es a la pintura. Ahora, su reproducción en facsímil contribuirá a la difusión de una obra cartográfica que podrá ser así analizada a fondo por todos los estudiosos de la génesis del trazado y el ulterior desarrollo de una ciudad creada ex novo.
Razonar la urbe
Obra de un topógrafo, matemático, sociólogo, filósofo y reformador social, el plano de Cerdá resume una forma de concebir y estructurar racionalmente una urbe. El perfil señero y paradigmático de su autor corresponde al de un hombre representativo de su tiempo. Héroe de la era industrial —del llamado "siglo de los inventos"— que creía en el progreso y el poder transformador de la ciencia y de la técnica era un genio del urbanismo moderno, "como pudieron serlo entre sus coetáneos Comte para el positivismo, Darwin para el evolucionismo o Carnot y Clausius para la termodinámica". Su enorme estatura intelectual y humana se agiganta cada vez más con el paso del tiempo y cobra la verdadera dimensión de un adelantado del urbanismo contemporáneo. Los grandes tratados sobre la ciudad moderna en alemán, inglés y francés son posteriores a su pionero libro, Teoría general de la urbanización (Madrid, 1867).
Ildefonso Cerdá (Centelles, 1815-Caldas de Besaya, 1876) fue un hombre de la nueva era industrial para el que, a la hora de trazar la trama urbana de una ciudad, primaba tanto la circulación y movilidad de los vehículos y de las personas como, por imperativos de la higiene, la amplitud de los espacios abiertos y verdes. Por ello, concibió el Ensanche de acuerdo a una geometría combinatoria y racional, propia de una ciudad igualitaria.
Bello y muy informativo
El plano combina, así, una gran belleza plástica con una ingente información topográfica y cartográfica de Barcelona, acompañada con datos estadísticos geográficos, físicos y climatológicos de la ciudad y censos de población, que incluyen gran cantidad de elementos descriptivos sobre características y hábitos de población. Los datos hacen referencia a los años 1849 y 1855 e insisten en la necesidad de reordenar y ampliar la ciudad. Este proyecto continúa la línea defendida por reformistas y liberales barceloneses, entre los que se encontraba el propio Cerdá, que reclamaban desde la década de los cuarenta del siglo XIX la demolición de las murallas que rodeaban la ciudad. Las razones, económicas, pero también de salud pública, que motivaron esta reivindicación son también parte fundamental del diseño del Ensanche proyectado por Cerdá.
El original, que conserva la Real Academia de Bellas Artes, es un plano a escala 1:5000, manuscrito en papel, de 1.720 x 2.610 mm, dividido en 36 hojas pegadas sobre tela, delineadas con tinta china negra y tintas rojas y azul, con aguadas verdes, azules, rosas, marrones y sienas. La firma autógrafa a tinta negra se encuentra en el ángulo inferior derecho: “Barcelona 19 de marzo de 1859. El Ingeniero Ildefonso Cerdá” (rubricado). En la parte inferior en el centro del plano y manuscrito a tinta sepia aparece la siguiente leyenda: “Aprobado por Real Orden de 7 de junio de 1859 con las modificaciones propuestas por la Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos”, firmado: “Uría” (rubricado) y el sello del “Ministerio de Fomento”.
Ficha técnica Edita: SECC. Proyecto: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Producción: Ediciones El Viso Santiago Saavedra Mariola Gómez Laínez Diseño: Isolina Dosal Precio: 280 € Del plano se han realizado 325 copias facsímiles, de las que 25 se han impreso en papel Doble White de 270 gr y 300 en papel Consort Royal de 170 gr. El plano orginal consta de 36 módulos que Joaquín Cortés fotografió individualmente. Lucas se encargo de su reproducción fotomecánica y Lucamprint los montó manualmente sobre una loneta (60 por ciento de algodón y 40 por ciento poliéster) que planchó con cuidado y plegó sobre el modelo original. |