Mil tres cientos noventa y cinco son los días que duró el sitio de Sarajevo. Entre 1992 y 1996, miles de ciudadanos tuvieron que cruzar a diario calles amenazadas por francotiradores para ir al trabajo, comprar comida o visitar a la familia. La cámara sigue a una mujer en su ruta diaria. La ciudad es la de hoy. El tiempo de la filmación es a la vez presente y pasado. En cada esquina la mujer está expuesta a las balas y cada intersección supone un nuevo cálculo antes de caminar.
La geografía de la ciudad dibuja una topografía de exposición y protección, relieve y miedo. El ritmo de la película depende de la velocidad de la caminata, acompañada de una música. La mujer revive la experiencia de otras personas en el preciso lugar donde ocurrió el drama. Es su desplazamiento individual en el pasado colectivo. Lo que ocurrió entonces vuelve a suceder de nuevo en el presente.
Proceso de identificación
La artista Šejla Kamerić (Sarajevo, 1976) pertenece al círculo de creadores balcánicos que reflejan en su trabajo el proceso dramático de desintegración de los regímenes comunistas y la consecuente y dolorosa búsqueda de identidad nacional y social. La acentuación del conflicto entre las tradiciones pertenecientes a la cultura local y los elementos del estilo de vida globalizada es característica de esta generación de artistas. Kamerić ha adoptado una postura de presencia artística activa. A partir de elementos o acontecimientos aparentemente triviales realiza todo un proceso de identificación de defectos y necesidades sociales.
Por su parte, las obras del artista albanés Anri Sala (Tirana, 1974) son meditaciones sobre la lentitud, con una casi ausencia de movimientos de cámara. En contraste con la velocidad de las imágenes de los medios de comunicación, a menudo congela escenas en imágenes fijas para realzar detalles aparentemente nimios.
Barcelona. Šejla Kamerić y Anri Sala. 1395 días sin rojo. MACBA [1].
Del 19 de octubre de 2011 al 9 de enero de 2012.