Para rendirle homenaje, Miguel Ángel Blanco (Madrid, 1958), seguramente el artista español que mejor ha entendido la vida de los árboles y que con mayor constancia ha dialogado con ellos, ha desarrollado un cuádruple proyecto “basado en el código comunicativo de las hayas –el del húmedo silencio, la levedad y la transparencia-, que será sombra luminosa y hielo, luz y cristal escarchado”.
Memorial doble del haya
Las dos intervenciones en la Fundación, memorial doble del haya, se sitúan en el jardín y en una de las ventanas del edificio, y son visibles desde diferentes perspectivas y con distintas condiciones lumínicas, nocturna y diurna. La primera consiste en la proyección, desde el atardecer, de la silueta del haya seca sobre el torreón del museo; en la segunda, el árbol ausente se dibuja a través del grabado al ácido en el gran ventanal de la tienda, enlazando con la destacada colección de objetos de arte y cristal que atesora el museo.
El proyecto se completa con la realización de dos libros-caja con materiales tomados del haya -que será talada- y esta exposición, en palabras de Blanco, “una senda a través de la noche de los árboles antiguos o caídos que he conocido…”
La muestra concluirá con la plantación de un haya joven en el lugar de la antigua.
Madrid. Miguel Ángel Blanco: Árbol caído. Fundación Lázaro Galdiano [1]. C/Serrano, 122.
Hasta el 5 de enero de 2009.