Desde hace mucho tiempo se emplean estructuras protectoras de piedra u hormigón, tales como rompeolas, espigones y escolleras (estructuras hidráulicas rígidas que crean y mantienen a un lado un área de playa o sedimento y que reducen la erosión al otro lado), para contener el agua marina y proteger así las poblaciones y construcciones costeras. No obstante, lo que han logrado estas medidas de protección es, simplemente, trasladar el problema a otros puntos del litoral, pero diversas obras de arte podrían servir para apreciar los efectos a largo plazo de las mencionadas defensas costeras.
Obras de 400 artistas
El Dr. Robin McInnes, de los Servicios Costeros y Geotécnicos del Reino Unido, decidió aunar la geografía y el arte para poner a prueba su teoría de que la sociedad podría conocer mejor la evolución de las costas a lo largo de los siglos examinando pinturas, grabados y dibujos. Así pues, el Dr. McInness y sus colaboradores se pusieron a examinar las obras de 400 artistas que han plasmado paisajes litorales de la Isla de Wight y del sur de Inglaterra, desde Hurst Spit hasta Selsey Bill, entre 1770 y 1920.
Los investigadores seleccionaron a un número de artistas que podían considerarse testigos fiables e idearon un sistema de clasificación para los restantes. Concluyeron que las obras de veintidós artistas podían considerarse representaciones exactas y fidedignas del litoral.
«Estas obras de arte nos brindan un panorama claro de la escala y la rapidez de la evolución de las costas, así como de los cambios en el medio ambiente y en las construcciones», explicó el Dr. McInness. «De esta forma comprendemos cómo tuvo que adaptarse la población residente en el litoral al cambio de las condiciones con el paso de los siglos. En algunos lugares tuvo que trasladarse hacia el interior, a terrenos más elevados o estables».
Efecto en la población
El Dr. Jonathan Potts, especialista en política de costas de la Escuela de Diseño y Gestión del Medio Ambiente de la Universidad de Portsmouth, explicó: «Contemplando las obras de arte se constata el cambio experimentado por el litoral; así, la población local, los ingenieros y los responsables de ordenación territorial adquieren una imagen mucho más completa de la costa». El Dr. Potts indicó que las obras de arte permiten hacer un seguimiento de la erosión y medir las playas. A raíz de esto, el equipo científico ha creado un modelo que puede ayudar a determinar las medidas que deberían adoptarse cuando surgen amenazas para las costas.
«Podríamos limitarnos a decir a la gente que el litoral cambia con el tiempo, pero estas imágenes tienen un efecto más intenso e inmediato (incluso algunas pinturas son bien conocidas y poseen un significado especial para la población), por lo que permiten asimilar mejor la situación», aseguró este experto. «Es una forma verdaderamente novedosa de usar el arte que toca la fibra sensible de la población local, dado que los residentes pueden ver directamente cómo ha cambiado su entorno natural».