Sin embargo, el consejero ha precisado que habría que encontrar una fórmula para que los recursos que en la actualidad aporta Cultura no se pierdan: «Que el Ministerio desaparezca no tiene demasiada complicación, es obvio que en el Estado tal y como lo tenemos no hace una función demasiado importante, pero también hay que intentar que esos recursos no desaparezcan». Mascarell, ex miembro del Partit dels Socialistes del Catalunya (PSC), ha calculado en 150 millones de euros el volumen de recursos que en la actualidad recibe su comunidad del Ministerio.
789,3 millones de euros en 2011
El Ministerio de Cultura cuenta con un presupuesto [1] para 2011 de 789,3 millones de euros, de los que un 37% (294,3 millones) son gestionados directamente por el departamento y un 63% por los organismos públicos a él adscritos (495 millones): Biblioteca Nacional de España, Museo Nacional del Prado, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y Gerencia de Infraestructuras.
El Departament de Cultura de la Generalitat de Cataluña tiene un presupuesto para este año de 302,4 millones de euros.
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Palabras del presidente
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En respuesta a la pregunta de un periodista que puso en duda la utilidad del Ministerio de Cultura cuando la mayor parte de las competencias en este campo están en manos de las comunidades, José Luis Rodríguez Zapatero afirmó en junio de 2009: «Si algo es España en el mundo es cultura, es su cultura. Un país que tiene tal caudal cultural, que se nos admira y se nos reconoce de manera muy especial por la cultura, ha de tener la cultura al máximo nivel en la política del Gobierno. Un país que tiene y que dependen del Gobierno central los grandes museos estatales, cuya gestión es un espejo ante el mundo, tiene que tener la máxima responsabilidad gubernamental. Un país que hace de la cultura uno de sus caminos más innovadores y de futuro para ese nuevo modelo de crecimiento económico, porque tiene una gran aportación a nuestro PIB y porque hay una gran demanda en el mundo de cultura española, tiene que situarla al máximo nivel. ¿Cómo nos van a considerar a ese nivel si nuestro interlocutor en temas de cultura ante el mundo no es un ministro o nuestro interlocutor con las comunidades autónomas que tienen competencias en Cultura? Tiene que ser alguien que se siente en el Consejo de Ministros».