La propuesta transformadora seleccionada para este proyecto es obra de los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Soberano y el Ministerio de Cultura espera que esta nueva institución artística abra sus puertas en 2012, para lo que invertirá 30 millones de euros.
El impresionante edificio, ubicado en la calle de Embajadores 53, cuenta con una superficie construida de 28.500 metros cuadrados, repartidos en tres plantas, de los que se destinarán 7.000 metros cuadrados a salas de exposiciones, 700 a la biblioteca, 500 a un auditorio, y el resto se repartirá entre otros espacios públicos, como salas de exposiciones y conferencias, estudios para artistas, almacenes visitables, cafetería, etc.
Espacio de referencia
Este nuevo centro, muy próximo al Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Thyssen-Bornemisza y la Casa Encendida, se ha planteado como un espacio de referencia para la creación artística, la investigación, la divulgación y la interpretación crítica de las artes visuales.
Su funcionamiento y gestión dependerá de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y contará con la colaboración del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, del Centro de la Fotografía y la Imagen y del Instituto de Creación.
Edificio histórico
Terminado en 1790, el proyecto de este edificio corrió a cargo de Manuel de la Ballina y responde a un modelo propio de las instalaciones manufactureras del siglo XVIII, con un interior jerárquico y funcional que facilitaba la elaboración de los diversos productos monopolizados por el Estado: licores, barajas de juego, papel sellado, etc.
Propiedad del Ministerio de Cultura, hoy este edificio de gran tamaño continúa casi intacto. Su estructura, paralelogramo rectangular de 117 m de largo por 66 de ancho, se distribuye en torno a tres patios a los que desembocan las tres grandes puertas de acceso de su fachada principal.