La muestra, organizada en colaboración con la Fondation Beyeler, explora el significado de los conceptos de tiempo y espacio en la obra de Constantin Brancusi y Richard Serra. Una selección de aproximadamente 30 esculturas de Brancusi, que se muestran en grupos temáticos, evidencia aspectos esenciales de su obra, al tiempo que se enfrenta y dialoga con una treintena de obras de Serra.
Reducido a su esencia
Brancusi, nacido en Rumanía y residente en París desde 1904, redujo las formas escultóricas a su esencia, sentando así las bases primordiales para la escultura abstracta. Medio siglo más tarde, el artista estadounidense Richard Serra ha redefinido el efecto de la escultura, creando minimalistas piezas de acero que atraen, literalmente, al observador a la obra.
La muestra, comisariada por Oliver Wick, confronta la obra de estos dos artistas y propone un diálogo abierto entre ellos; ambos han dejado una impronta dinámica en la historia del arte y han cambiado para siempre el curso de la escultura moderna.
La influencia de la obra de Constantin Brancusi es fundamental en la trayectoria de Richard Serra. Entre 1964 y 1965, el artista obtuvo una beca de la Universidad de Yale para estudiar en París donde pasó varios meses visitando a diario la reconstrucción del taller del maestro que había fallecido siete años antes, dibujando, reflexionando e intentando comprender todo aquello que lo rodeaba. Esa fue una experiencia que lo marcó profundamente y encaminó su trayectoria hacia la escultura. El taller de Brancusi, lleno de actividad y de formas tridimensionales, de cualidades espaciales y procesos de trabajo, provocó en Serra un efecto que más tarde describiría como «un manual de posibilidades».
La obra desarrollada por el escultor estadounidense permite admirar desde una renovada perspectiva el singular estilo escultórico de Brancusi y apreciar sus obras y sus aportaciones pioneras, como la construcción de pedestales de varios componentes, la serialidad, el apilado o el corte como línea, desde otra perspectiva: la de una escultura mucho más profunda y trascendental que una mera forma bella.
Alcance de la muestra
Los volúmenes escultóricos y las galerías irregulares del edificio diseñado por Frank Gehry ofrecen un espacio aparentemente infinito que interactúa, de forma extraordinaria, con la presentación de las obras más significativas de la trayectoria de ambos artistas.
Treinta obras dispuestas en grupos temáticos dibujan el recorrido escultórico esencial de Brancusi, conformando una retrospectiva de la obra del artista nunca antes vista en España. Una selección que abarca 40 años de trayectoria profesional traslada al espectador las claves de su particular universo escultórico, que se plasma en la muestra por medio de sus más relevantes conjuntos escultóricos, entre los que se encuentran diferentes variantes de la pieza monolítica El beso (Le Baiser), de las poéticas Cabezas de niños (Têtes d’enfant), Musas dormidas (Les Muses endormies) y los célebres Pájaros en el espacio (Oiseaux dans l’espace), así como de las piezas que causaron cierta controversia en su día como Princesa X (Princesse X), Adán y Eva (Adam et Ève) y la icónica Negra blanca (La Négresse blanche). Asimismo, El niño en el mundo (L’Enfant au monde), denominado “grupo móvil”, ha sido reconstruido a partir de las esculturas de madera originales Copa (II) [Coupe (II), 1917–18] y Francesita (Petite fille française, ca. 1914–18).
La muestra pone de relieve la búsqueda por parte de Brancusi de un ideal artístico por medio de la experimentación con las cualidades de los materiales que utiliza, sus diferentes superficies y su capacidad para reflejar o absorber la luz. A lo largo de la segunda planta sus esculturas en mármol y bronce se intercalan con las realizadas en yeso y madera, permitiendo al espectador percibir las cualidades esenciales de sus obras y de sus principales grupos escultóricos.
La esencia de la escultura
El concepto de una presencia ideal en el espacio y la cuestión de la esencia de la escultura se abordan en la muestra por medio de nueve esculturas y una nueva serie de obras sobre papel de Richard Serra, ofreciendo un recorrido único por la trayectoria y evolución del reconocido escultor estadounidense durante los últimos cuarenta años. La selección abarca desde sus piezas tempranas realizadas en caucho y plomo, como la seminal Cinturones (Belts, 1966–67) o Castillo de naipes (House of Cards, 1969), hasta sus características esculturas de acero, como Circuito (Circuit, 1972), que divide un espacio cuadrado desde sus cuatro esquinas, o 1,2,3,4,5,6,7,8 (1987), que juega con la inversión de la definición de un punto central en el espacio.
El tema de la curva es protagonista en las torsiones elípticas y en las torsiones espirales que conforman la monumental instalación La materia del tiempo, un hito escultórico calificado como la expresión más compleja y ambiciosa del lenguaje formal que este artista haya producido en los últimos 25 años. La instalación ocupa la sala 104 ArcelorMittal del Museo desde 2005 y es uno de los elementos centrales de la muestra.
Las obras que componen Brancusi–Serra proceden de reconocidas colecciones particulares y museos internacionales, entre los que se cuentan el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, el Museum of Fine Arts de Houston, el Philadelphia Museum of Art de Filadelfia, el Sheldon Museum of Art de Lincoln (Universidad de Nebraska), la Art Gallery de Ontario, el Centre Georges Pompidou de París, el Muzeul de Artă de Craiova, el Stedelijk Museum de Ámsterdam, la Staatsgalerie Stuttgart, el Stiftung Wilhem Lehmbruck Museum y la Peggy Guggenheim Collection de Venecia, entre otros.
Espacios educativos
La exposición se complementa con varios espacios educativos que permiten a los visitantes una mejor comprensión de la muestra. El pasillo de la segunda planta alberga un recorrido por los grandes hitos de la historia de la escultura, desde la Antigüedad hasta nuestros días, e incluye las biografías de los dos artistas protagonistas de la muestra.
Este espacio se completa con el ya existente en la sala 104 ArcelorMittal dedicado a La materia del tiempo de Richard Serra, que acoge una maqueta a escala de la obra, una sección de audiovisuales con entrevistas al artista, así como vídeos realizados por Serra. Como novedad, en el mismo espacio, se ha creado una pequeña sala de audiovisuales relacionados con la figura de Brancusi.
Entre las actividades complementarias que el Museo ha organizado en torno a esta muestra, acogerá del 10 al 12 de noviembre el Encuentro Internacional de Escultura Sculpture Network, que este año celebrará su décimo aniversario con la participación de artistas como Miroslaw Balka, Tony Cragg, Jaume Plensa y Susan Philips, y de comisarios y expertos de arte como Oliver Wick, Brigitte Franzen y Lynne Cooke. Además, organizará un ciclo de audiovisuales que analizará el papel de la escultura moderna con un enfoque multidisciplinar, y que tendrá lugar del 29 de noviembre al 1 de diciembre.
Bilbao. Brancusi-Serra. Museo Guggenheim Bilbao [1].
Del 8 de octubre de 2011 al 15 de abril de 2012.
Comisario: Oliver Wick.