El juez ha acordado imputar a las esposas de los dos antiguos responsables de la institución, como solicitaban la Fiscalía y los nuevos gestores del Palau, porque ellas figuraban como administradoras de algunas de las empresas a las que presuntamente se desviaron los fondos. El juez también ha citado a un ex secretario del Palau, que presuntamente tiene en su poder el original del libro de actas de la reunión en la que se aprobaron las retribuciones extraordinarias para los ex responsables.
Millet y Montull deben acudir al juzgado cada primer día laborable del mes después de que el juez dictara su libertad con cargos tras haber desviado supuestamente durante tres décadas cuantiosas cantidades de dinero de los fondos del Palau para beneficio propio.
30 millones
Los últimos resultados del informe pericial que está realizando la firma Deloitte apuntan que el desfalco que realizaron el ex presidente, Fèlix Millet, y su mano derecha, Jordi Montull, rebasa ya los 30 millones de euros. Sin embargo, los auditores todavía no han podido acceder a los documentos que están en poder del juez, lo que podría significar un incremento siginificativo de lo defraudado.
El caso saltó a la luz pública el pasado 23 de julio a raíz de un registro de diez horas de los Mossos en la sede de la institución y que propició la dimisión de Millet tras 30 años al frente de la institución.
En beneficio personal
Millet confesó en septiembre pasado en una carta autoinculpatoria dirigida al juez que investiga su gestión haber desviado para su beneficio personal "sólo" 3,3 millones de euros, que destinó a, por ejemplo, reformar inmuebles de su propiedad.
En su misiva, Millet mostraba su arrepentimiento, pedía disculpas y exculpaba al resto de directivos, a excepción del director administrativo, Jordi Montull. Horas después de conocerse el contenido de aquella carta, el ex director administrativo del Palau secundó la confesión de Millet, y reconoció también en una carta dirigida al juez que desvió fondos en beneficio propio.